Momento histórico para las Primeras Naciones de Columbia Británica
La primera Administración de Salud Aborigen de Canadá comenzó sus operaciones en Columbia Británica. Totalmente gestionada por las Primeras Naciones de la provincia, será observada muy de cerca por los aborígenes de todo Canadá.
La Administración fue concebida en el año 2011 mediante un acuerdo entre las Primeras Naciones y el gobierno, pero tomó dos años para que viera el día. El 1 de octubre, Ottawa cedió a las Primeras Naciones sus oficinas, sus 134 empleados y un presupuesto anual de casi $ 380 millones a Columbia Británica.
Las razones son múltiples. Las poblaciones indígenas de Canadá están afectadas más por el VIH que los canadienses no nativos… la tuberculosis, la diabetes y el suicidio están entre las enfermedades que combaten con porcentajes mucho más elevados que el promedio nacional.
El Gran Jefe Sto:lo, Doug Kelly dice que hay una explicación simple.
«Las decisiones tomadas para nosotros – sin nosotros, no han logrado los resultados deseados «
Kelly dice que el nuevo régimen de salud desarrollará un modelo de «bienestar » de la atención sanitaria – haciendo hincapié en la prevención y la curación de los pacientes de las Primeras naciones.
«Todavía acarreamos pena, dolor y tristeza por la experiencia de las escuelas residenciales u otras políticas de asimilación. Entonces ahora queremos que nuestros hombres y mujeres en el campo de la salud puedan ofrecer lo mejor en términos de atención y apoyo. «
«Este es un paso hacia la descolonización», dijo el nuevo director ejecutivo de la Administración de Salud Aborigen, Joe Gallagher, quien trabaja en el proyecto desde hace 4 años.
«Creo que podemos ser mucho más eficientes, ágiles y austeros que antes».
Los sindicatos que representan a los funcionarios federales que responderán ahora a las Primeras Naciones han negociado durante mucho tiempo antes de la transferencia. La transición se hizo sin problemas, de acuerdo con el vicepresidente regional de la Alianza de la Función Pública de Canadá, Bob Jackson.
«Es interesante trabajar en algo nuevo, será muy interesante ver cómo va a desarrollarse».
La nueva junta directiva tendrá 300 empleados y recibirá casi 5 mil millones de dólares millones del gobierno federal para los próximos 10 años.
Los ex empleados de Salud Canadá trabajan junto con sus nuevos compañeros aborígenes, muchos de los cuales no ocultan su alegría.
«Es un sueño hecho realidad para mí estar aquí hoy, ver la importancia de esta transferencia y pensar en mis abuelos», dice Stahler, refiriéndose a su familia de la Primera Nación Squamish.
Habrá un largo camino a recorrer antes de saber si los directivos de la nueva entidad podrán hacer un mejor trabajo.
Y no sólo para los pacientes.
Las Primeras naciones de otras provincias canadienses, que sufren de manera similar los resultados pobres en materia de salud, también estarán observando atentamente.
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