Los Mestizos de Manitoba obtuvieron recientemente dos victorias ante los tribunales. A principios del mes de marzo, la Corte Suprema de Canadá falló en su favor y declaró que la Corona no cumplió con sus obligaciones de conceder a los Mestizos de la Rivière Rouge, miles de kilómetros de tierras que les había prometido en los 1870.
Este fallo puede implicar compensaciones del orden de varios miles de millones de dólares. Antes, la Corte federal había otorgado otra victoria a los Mestizos y dictaminó que debían ser tratados como indios en virtud de la constitución.
En el Manitoba moderno, entre los jóvenes se empieza a sentir un cierto renacimiento del orgullo de ser Mestizo. Para conservar su herencia cultural, muchos jóvenes participan en talleres ofrecidos por los mayores.
Este sobresalto de la identidad mestiza se traduce por el aumento de la demanda de obtención de la tarjeta de identidad mestiza, un documento que da el derecho a subvenciones y becas.
La autentificación de la identidad se hace en el Centro del Patrimonio de Saint Boniface que conserva los archivos que permiten verificar la descendencia de una persona con un mestizo de la Rivière Rouge.
Pero el reconocimiento del pueblo Mestizo por la Corte Suprema es un gran desafío para los mestizos de Manitoba cuya identidad es compleja y las negociaciones futuras con el gobierno de Canadá podría poner en peligro una unidad, que de por sí misma, es muy frágil.
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