Para muchos canadienses que viven en la región del Gran Norte, la carne de caribú hace parte esencial de su dieta diaria.
Sin embargo, las restricciones impuestas por las autoridades canadienses a la caza de este animal obligan a los habitantes de los Territorios del Noroeste a buscar fuentes alternativas de alimentación, lo cual es una buena ocasión de hacer negocios para quien sabe detectar la oportunidad.
Alguien que extraña la carne de caribú es la canadiense del norte Chris Johnson. Pero ella ha logrado resolver su problema. Ahora, su congelador está lleno de cortes de carne. Se trata de carne de reno proveniente de Inuvik, un pueblito donde viven unas 3.500 personas, en los Territorios del Noroeste de Canadá.
Detrás de este congelador lleno de carne de renos esta la iniciativa de otro canadiense que vió en la desaparición del caribú una oportunidad de hacer negocios.
Durante los últimos años, Lloyd Binder ha estado vendiendo carne de reno. Él es dueño de un rebaño de 4.000 animales. Por cien dólares uno puede compra algo más de 8 kilos de carne de reno.
Sus animales viven en el Ártico, pastando libremente en la tundra, en las proximidades del pueblo de Tuktoyaktuk, ubicado en la Región Inuvik de los Territorios del Noroeste. Allí no hay corrales para los animales.
Por años la iniciativa de Binder de criar renos, que es una especie de animal que no es originario de la zona, fue vista como una broma. Ahora Binder siente que la evolución de la situación le ha dado la razón.
Las manadas silvestres de caribúes en el Gran Norte canadiense han estado despareciendo paulatinamente debido a la actividad industrial en su hábitat. Esta actividad incluye la explotación forestal y la expansión de la explotación petrolera. A esto se suma el recalentamiento del planeta, que ha alterado el ciclo de las estaciones, con inviernos menos fríos y veranos más secos y calurosos.
Según Binder, la manada original de renos fue traída de Alaska a Canadá en los años 30 por un grupo de hombres entre los que estaba su propio abuelo.
En la actualidad, el rebaño de renos es atendido por un empleado suizo que sabe cómo criar a estos animales.
Por otro lado, la noticia de que hay carne de reno a la venta en los Territorios del Noroeste está siendo difundida mediante la red de Internet y los medios sociales.
Hasta la fecha, él solo puede vender carne de manera privada. Sus planes para el futuro incluyen la posibilidad de vender carne de reno mediante las cadenas de supermercados.
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