La historia de los periódicos en español en Canadá todavía está en su infancia. Aunque existen periódicos de larga data, como El Popular, que se publica en Toronto desde principios de la década de los años 70, estos casos son pocos.
En la mayoría de las grandes ciudades del país abundan sobre todo publicaciones en español que más que periódicos son circulares de anuncios comerciales de distribución gratuita.
Por un lado, los comercios y servicios de propiedad de pequeños empresarios de las comunidades de inmigrantes no tienen los recursos necesarios como para pagarse publicaciones en los grandes periódicos en inglés o francés.
Por otro lado, la audiencia buscada por estos comerciantes es más específica a través de estas publicaciones comerciales que a menudo añaden artículos tomados de agencias informativas y otros medios.
Este cuadro se multiplica en todas las distintas comunidades de inmigrantes. Quien visite Canadá se encontrará con periódicos gratuitos chinos a la entrada de restaurantes chinos, publicaciones en punjabi en los comercios de dueños de ese origen, periódicos en griego en los locales griegos, en farsi en los restaurantes iraníes, y las publicaciones en español están al alcance de la mano en los comercios de propiedad de la inmigración latinoamericana.
Salvo raras excepciones, esta práctica no ha permitido la evolución de un periodismo financieramente viable. Por otro lado, la evolución del Internet ha hecho que cualquier inmigrante pueda consultar los medios de prensa de su país de origen como si estuviera allí.
Es en este cuadro que el chileno-canadiense Rodrigo Ortega, quien vive en Canadá desde hace 26 años, se lanzó en Montreal a la tarea de publicar un nuevo mensual: el periódico Pulso.
Hijo de periodistas, su aspiración es presentar una publicación sólo en español, que sea pertinente y de interés para la comunidad hispanohablante de Montreal.
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