La jueza Alicia Vence procesó a tres ex directivos de la empresa transnacional Ford por considerarlos partícipe de los secuestros y torturas que 24 trabajadores sufrieron durante la dictadura.
La causa en la que la jueza Vence aceleró el trámite desde el mes de marzo último – cuando citó a Pedro Muller, Guillermo Galarraga y Héctor Sibilla, ex gerentes hoy procesados – investiga el secuestro, las torturas y los homicidios de decenas de trabajadores de la sede de Ford en la localidad de Pacheco, al norte de Buenos Aires, y está en manos de la justicia federal desde hace una década.
Estos sucesos ocurrieron entre el 24 de marzo y el 20 de agostos de 1976, año del golpe de Estado encabezado por el fallecido general Jorge Rafael Videla.
La jueza Alicia Vence decidió embargar los bienes de los procesados hasta cubrir la suma de 143.000 dólares y además ordenó a los tres ex directivos no ausentarse de sus domicilios por más de 24 horas y comparecer mensualmente ante la policía.
Vence dio por probado que Müller, Galarraga y Sibilla “aportaron, suministraron o de algún modo brindaron la información necesaria para que los militares de la Zona de Defensa IV pudieran detener ilegítimamente y someter a condiciones inhumanas de vida, sometiendo a golpizas a cada una de las víctimas”.
La jueza también los imputó por “haber permitido que se montara un centro de detención en el interior de la fábrica, en los sectores del Campo de Deportes”, donde las víctimas “fueron golpeadas, maniatadas, tapándoseles sus rostros para que no pudieran observar lo que ocurría”, según puntualiza el fallo.
BBC Mundo/Página12
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.