Gracias a la ayuda proporcionada por el Centro de seguridad de las telecomunicaciones Canadá (CSTC), la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA ) tendría un » acceso geográfico único en zonas de difícil acceso de los Estados Unidos».
Compartir agentes y material informático. Misiones de espionaje dirigidas por Canadá a petición de Estados Unidos. Los vínculos entre las agencias de información de Canadá y EE.UU. van mucho más allá del intercambio de información, revela un documento de Edward Snowden, obtenido por el difusor público canadiense CBC-Radio Canadá.
A petición de la NSA, el centro de seguridad de las telecomunicaciones Canadá (CSTC) lleva a cabo operaciones de espionaje en el extranjero, a menudo al interior de las embajadas y consulados canadienses cuando se hace necesario acercarse al objetivo.
El CSTC está involucrado de todas las maneras posibles en misiones de espionaje comunes, tanto en la recolección, procesamiento y análisis de información, incluyendo la instalación de puestos de escucha a petición de los estadounidenses, dice el documento.
El documento tiene cuatro páginas, un sello con las palabras «Top Secret» y es de fecha 3 de abril de 2013. Gran parte de su contenido revela detalles operacionales que CBC decidió no hacer públicos.
El documento revela que Canadá está involucrado en las actividades de vigilancia de unos 20 países de «alta prioridad» en colaboración con la NSA, para la cual trabajó anteriormente el denunciante Edward Snowden. Entre estos países objetivos se encontrarían socios comerciales de Canadá.
Esta relación estrecha, ambas partes desearían incluso que «se extienda y fortalezca», dice el documento. La NSA también menciona que El CSTC ha aumentado su inversión en investigación y desarrollo de «interés mutuo».
Según Wesley Wark, un experto en seguridad y terrorismo en la Universidad de Ottawa, este tipo de colaboración indica que Canadá proyecta la imagen de un país inofensivo.
«Una operación canadiense puede escapar a la vigilancia extranjera, mientras que operaciones similares realizadas por Estados Unidos o Gran Bretaña atraen más la atención. » Wesley Wark, experto en seguridad y terrorismo.
«Piense en todos los acuerdos o relaciones que unen a países extranjeros con Canadá, pero no accesibles a los Estados Unidos. Al amparo de estas relaciones, ¿adivine lo que Ud. puede hacer? Pues, este tipo de vigilancia secreta o de trabajo encubierto».
Recientemente, otro documento obtenido por Edward Snowden y difundido por CBC mostró que Canadá había dado luz verde a la NSA para que espiara a los líderes internacionales reunidos en el G20 en Toronto en 2010. Además, Canadá y Estados Unidos han compartido durante mucho tiempo la inteligencia con sus homólogos de Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda, un club llamado «Cinco Ojos”.
El CSTC y la NSA han colaborado desde 1949, pero las últimas revelaciones muestran que han desarrollado su colaboración aún más que en el pasado, yendo hasta «el intercambio de oficiales de enlace «, lo que sugiere que agentes del CSTC han trabajado dentro de la NSA, y viceversa.
El documento también indica que la NSA y el SCTC proporcionan gran parte del hardware y el software utilizado para el cifrado, la decodificación y otras actividades de vigilancia electrónica. A cambio, la NSA reconoce que su homólogo canadiense comparte sus propias herramientas y tecnologías.
Agentes » de una habilidad extraordinaria”
El CSTC realiza la mayor parte de sus operaciones de espionaje cibernético desde su sede en Ottawa, utilizando equipos informáticos de los países más poderosos para interceptar llamadas internacionales y piratear los sistemas de datos de varias naciones en el mundo.
La agencia de EE.UU. hace la misma cosa, pero ella está a su vez controlada por Washington desde que Edward Snowden ha levantado el velo sobre una masa de información recopilada por la NSA sobre millones de estadounidenses comunes y corrientes.
«No sabemos mucho acerca de la inteligencia canadiense. « Wesley Wark
En la fuga de información más reciente, la NSA pinta un retrato favorecedor de la agencia canadiense, descrita como una agencia sofisticada, competente y altamente respetada.
Thomas Drake, antiguamente un cuadro de la NSA, no se sorprende al enterarse de que Canadá accede a las peticiones de la Agencia de EE.UU.
«Este ha sido el caso durante años. »
Drake dijo que él mismo colaboró con el CSTC mientras trabajaba para la NSA y también está de acuerdo en que los agentes canadienses son «de una competencia extraordinaria”.
¿Quién aprueba esas operaciones?
Las operaciones que el CSTC se compromete a llevar a cabo por Estados Unidos implican riesgos significativos para Canadá, incluyendo el riesgo de quedar atrapados y causar un desastre diplomático, dice Wesley Wark .
Además de comprometer la operación como tal, una misión de espionaje que sale a la luz puede poner en peligro otras operaciones diplomáticas. «Los contactos políticos, los contactos de negocios, el clima de cooperación y de confianza entre los países», enumera.
«¿Son realmente diplomáticos o se trata de espías?» se preguntarán los países extranjeros si empiezan a sospechar que son el blanco de una embajada canadiense.
Frente a estos riesgos de derrape, es probable que la aprobación de estas operaciones vengan desde el nivel ministerial del gobierno canadiense, incluso desde el propio primer ministro, cree el Sr. Wark .
«Es demasiado delicado en los planos políticos y diplomáticos. Las consecuencias en caso de descubrimiento son demasiado graves para que sea una simple operación de la agencia de inteligencia «, añade.
Para Drake, » esas operaciones secretas de vigilancia van tan lejos que hay un peligro claro e irrefutable que amenaza la democracia en Canadá”.
El CSTC emplea aproximadamente a 2.000 personas y cuenta con un presupuesto anual de alrededor de $ 450 millones. Su cuartel general se mudará pronto a un nuevo edificio con una arquitectura espectacular en Ottawa, que le costará a los contribuyentes cerca de 1,200 millones de dólares.
En comparación, la NSA emplea a más de 40.000 personas y gasta más de $ 40 mil millones por año.
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