Este 1 de enero 2014 marca el 20 aniversario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Hace 20 años Estados Unidos, Canadá y México ratificaron lo que es considerado como uno de los tratados más importantes de libre comercio en el mundo.
Si bien el comercio entre las tres naciones rompe récords y las cifras muestran un impacto positivo del tratado en téminos macroeconómicos, la rentabilidad social del acuerdo sigue siendo controvertida.
Organizaciones no gubernamentales mexicanas encabezadas por la Asociación Mexicana de Mujeres Líderes Micro Empresarias y Jóvenes frente al G-20, entre otras, realizaron lo que ellos llamaron el recuento de daños
de las dos décadas del TLCAN, concluyendo que el sueño norteamericano se ha convertido en una «pesadilla económica» para los mexicanos.
«Más comercio y más inversiones no se han traducido en más y mejores empleos para los mexicanos. Por el contrario, en dos décadas se ha registrado ecocidio y la devastación del campo mexicano, la industria nacional está desmantelada, en el país crece el desempleo, la precariedad laboral y bajos salarios y se sigue arrojando a millones de compatriotas a la migración» según el colectivo de organismos de la sociedad civil mexicana.
Cabe mencionar que el comercio entre Canadá y Estados Unidos es del orden de 800 ó 900 millones de dólares al año, mientras que las transacciones comerciales entre Estados Unidos y México supera los 275 mil millones de dólares. Asimismo, los intercambios anuales entre México y Canadá son de alrededor de 30 mil millones de dólares en bienes y servicios.
Sin embargo, según Robert E. Scott del Instituto de Política Económica de Washington (Economic Policy Institute), los montos de los intercambios comerciales entre los países del TLCAN son grandes, pero no cuentan toda la historia.
» El libre comercio tendría que haber hecho crecer las exportaciones y los niveles de empleo. Sin embargo, en Canadá y los Estados Unidos, se ha visto un aumento mucho más rápido de los intercambios comerciales lo que ha sido un éxito para las multinacionales y Wall Street, pero no necesariamente para los trabajadores. «
El investigador del Instituto de Política Econónica afirma que las cifras de la Cámara de Comercio de EE.UU que afirman que el TLCAN ha creado millones de puestos de trabajo se basan en un sistema de contabilidad falso, y que además, los salarios de los trabajadores del sector manufacturero de los tres países no han aumentado proporcionalmente al costo de vida en 20 años. «Las pérdidas de empleo y el estancamiento de los salarios son el verdadero legado del TLCAN» afirma Robert E. Scott,
Una de las promesas del acuerdo, dijo, fue el incremento masivo de las inversiones en infraestructura y educación, sobre todo en México, el menos desarrollado de los países del TLCAN. «Eso no ocurre», dijo .
En Canadá, señala, el gobierno federal ha reducido el tamaño de la red de seguridad social durante 20 años, para parecerse a las políticas de Washington.
«En 1992, el gasto del gobierno canadiense representó el 54 % del tamaño del PIB. En 2008 , fue sólo del 38%. Hoy en día , el gasto es de 41 %. Los ciudadanos reciben menos servicios que antes, y esto es una consecuencia de la competencia a la baja comenzó con el TLCAN».
Por su parte en entrevista con el diario canadiense La Presse, Imtiaz Hussain, profesor emérito de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México y autor del libro «Reevaluar el TLCAN: teoría y práctica» señala que el acuerdo comercial norteamericano no ha sido muy beneficioso para los trabajadores mexicanos.
«La miseria en México no ha sido eliminada por lo que, básicamente, la integración de estos tres países tan dispares no se ha logrado», dice. «Aunque el país ha crecido significativamente en los últimos 20 años, México paga salarios tan bajos a sus empleados que los expatriados deben pagar la factura. En 2013, los mexicanos que han emigrado (legal o ilegalmente) en los Estados Unidos enviaron 22 mil millones dólares a sus familias en México » afirmó el académico mexicano.
Pese a todas las críticas de analistas y controversias en torno al acuerdo, para el gobierno estadounidense, los resultados del TLCAN han sido tan concluyentes que aprovechará el rumor alrededor del 20 aniversario para promover una extensión del modelo hacia el resto de América Latina.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó en una entrevista con el diarioThe Miami Herald que su país busca profundizar el ya existente TLCAN -conformado por Estados Unidos, México y Canadá- y ampliarlo al resto de Latinoamérica.
«El TLCAN cumple 20 años en 2014, y su aniversario sería una magnífica oportunidad para relanzarlo con Estados Unidos, México y Canadá como el bloque central, que se ampliaría al resto de Centroamérica, el Caribe y Latinoamérica”, dijo Kerry.
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