El sector energético canadiense celebra un aniversario este miércoles. Se trata del primer centenario de la industria petrolera. Hace cien años, en esta fecha empezó a operar comercialmente el primer pozo petrolero en el sur de la provincia de Alberta, en las Praderas canadienses.
Este hecho cambió el curso de la historia tanto de esta provincia como la economía del país entero.
Todo comenzó en Turner Valley, una pequeña localidad junto al Sheep River, el Río del Cordero, en Alberta. Hace cien años, el pozo de perforación Dingman 1 empezó a producir el oro negro. Así comenzó el primer boom petrolero en la provincia de Alberta, que transformó la economía de la región.
A partir de 1914 y por tres décadas, esta localidad se convirtió en el mayor productor de petróleo en el Imperio Británico.
Para 1941 ese boom petrolero en Alberta daba empleo a Frank Redford, un canadiense de apenas 11 años. Es más, todas las personas en condiciones de trabajar en el Valle de Turner, trabajaban en la naciente industria petrolera.
Entre los primeros inversionistas en el incipiente sector petrolero canadiense se encontraban Sir Winston Churchill, quien llegaría a ser el primer ministro británico, y el futuro primer ministro de Canadá, Richard Bedford Bennett.
El historiador David Finch sostiene que esas inversiones tempranas sentaron los cimientos de lo que vendría a ser la actual industria gasífera y petrolera en Alberta.
Gordon Jaremko, el ex editor de la revista Alberta Oil Magazine cuenta que aquel primer pozo petrolero, el Dingman 1, no dio demasiadas utilidades, pero permitió concebir la diversificación de la economía de la provincia de Alberta.
Un siglo más tarde, para bien o para mal, esa esperanza se convirtió en realidad.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.