«Buenas noticias para el empleo y la economía canadiense: parece que el nuevo Senado (EEUU) tendrá los votos necesarios para asegurarse de que Keystone XL sea aprobada,» Jason Kenney, ministro de Trabajo y Desarrollo Social.
El proyecto Keystone, de la petrolera TransCanada Corporation, quiere llevar petróleo crudo sintético de las arenas bituminosas de Alberta, Canadá, a las refinerías en la costa del Golfo de Texas.
Los republicanos en Estados Unidos han recuperado el control del Senado por primera vez desde 2006, en las elecciones de medio término, además de retener la mayoría en la Cámara de Representantes.
De este modo, se aseguran del control de ambas cámaras del Congreso, lo que limitaría severamente el peso del presidente Barack Obama en sus últimos dos años en el cargo.
EscucheY el Partido Republicano de Estados Unidos no tardó en darle la razón al ministro canadiense de Trabajo y Desarrollo Social, Jason Kenney, quien dijo que los resultados de las elecciones de medio término en los EE.UU. son una buena noticia para el empleo y la economía en Canadá.
Las elecciones, celebradas el martes permitieron a los candidatos del Partido Republicano tomar el control del Senado. También conservan la mayoría en la Cámara de Representantes.
Jason Kenney, dijo en la mañana del miércoles que las ganancias republicanas aumentan la probabilidad de aprobación del proyecto del oleoducto Keystone XL. Este proyecto, evaluado en 8 mil millones de dólares, se propone llevar por un recorrido de casi 2000 km, el petróleo extraído de las arenas petrolíferas de Alberta hasta las refinerías estadounidenses instaladas cerca del Golfo de México.
«Buenas noticias para el empleo y la economía canadiense: parece que el nuevo Senado (EEUU) tendrá los votos necesarios para asegurarse de que Keystone XL sea aprobada,» Jason Kenney, ministro de Trabajo y Desarrollo Social.
Esta suposición fue confirmada más tarde en el día por el senador republicano John Hoeven, quien dijo que su partido introduciría en enero un proyecto de ley que autoriza la construcción del oleoducto Keystone XL.
«Creo que Keystone será uno de los primeros proyectos de ley que podemos presentar al nuevo Congreso», dijo el senador de Dakota del Norte, uno de los estados petroleros del país.
Greg Stringham, vicepresidente de la Asociación canadiense de productores petroleros reconoce que la última palabra la tendrá presidente Obama, pero agrega que ahora que la política estadounidense tuvo estos cambios, el proyecto Keystone estará más presente que nunca.
En este punto, Donald Cuccioletta, investigador asociado del Observatorio sobre Estados Unidos, de la UQAM, concuerda completamente. Él afirma que, la fuerza política de los republicanos podría favorecer rápidamente su aprobación.
“Los republicanos en el senado pueden decir: escuchen, si ustedes no nos dan Keystone, los nuevos proyectos que se vienen los vamos a olvidar muy rápido. Ellos están en una posición de negociación y tienen todas las cartas del juego”.
En Ottawa, algunos miembros del partido conservador no ocultaron su entusiasmo, como el ministro Joe Oliver.
“El proyecto Keystone es un proyecto tan bueno para Canadá y también para EEUU”.
Facilitar los tratados comerciales
El ministro Kenney cree también que la mayoría republicana en el Congreso podría facilitar la tarea del presidente Obama en la negociación de tratados comerciales, como el Tratado de Libre Comercio de la Asociación Trans-Pacífico (TPP), que incluye a 12 países, entre ellos Canadá.
Hasta el momento, el presidente Obama ha tenido las manos atadas en esta negociación, ya que varios demócratas electos han sido reacios a apoyar un proyecto de este tipo.
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