Cuarenta y ocho organizaciones internacionales se unieron para denunciar el atentado contra Alex Reynoso, un conocido activista guatemalteco que participa en la resistencia pacífica que se opone al proyecto minero El Escobal, en el municipio San Rafael Las Flores, en el sudeste de Guatemala. Una petición para exigir una investigación sobre este segundo atentado contra el defensor de los derechos humanos está circulando actualmente a ese respecto.
EscucheEl proyecto El Escobal se ha enfrentado desde sus inicios a una resistencia pacífica por parte de los pobladores de la región, puesto que se desarrolla en una zona agrícola. Antes que la mina comenzara sus actividades, decenas de miles de personas de la región habían expresado ya su oposición a esta actividad extractiva en consultas comunitarias y municipales.
Solo en Mataquescuintla en 2012, más de 23.000 personas participaron en una consulta popular y más de 98% votó contra la actividad minera en la región. Alex Reynoso jugó un papel clave en la organización de esa consulta.
En 2013, guardias de la seguridad privada de la mina abrieron el fuego contra una manifestación pacífica a los alrededores de la mina e hirieron a 7 personas. El gerente de la seguridad de la compañía hace frente a acusaciones por este ataque e intentó, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, disimularlo antes de salir de Guatemala.
En junio de 2014, los 7 hombres que resultaron heridos en esa ocasión, demandaron en lo civil ante la Corte Suprema de Columbia Británica, a la minera canadiense Tahoe Resources, propietaria de la mina en San Rafael, por negligencia y vías de hecho en lo relacionado a este ataque.
El sábado 17 de octubre pasado, Alex Reynoso sufrió un segundo atentado perpetrado por desconocidos mientras viajaba con otras 5 personas hacia Mataquescuintla, Jalapa, Guatemala. Él y otros tres de sus acompañantes resultaron heridos. En la actualidad se encuentra en un estado estable.
Alex Reynoso había sido antes el blanco de otro atentado en abril de 2014, en el que también resultó herido, pero lamentablemente perdió la vida su hija de 16 años, Topacio, una joven activista también muy conocida. Padre e hija eran muy activos en la resistencia pacífica contra el proyecto minero de El Escobal, que comenzó la explotación de su controvertida mina de plata en 2014.
La minera afirma por su parte, que cuenta con estudios de impacto ambiental aprobados por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, tanto para la fase exploratoria como para la fase de explotación.
Según la Minera San Rafael, El Escobal es un proyecto en el que se utilizará el método de minado subterráneo, que requiere una mínima intervención en la superficie y menores volúmenes de roca a excavar, puesto que la extracción del mineral se llevará a cabo a través de túneles.
Pablo Gómez Barrios conversó con Laurence Guénette, coordinadora de la organización canadiense de defensa de los derechos humanos Proyecto de Acompañamiento Quebec-Guatemala.
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