Nuestro futuro depende en gran medida de nuestra capacidad para atraer a personas con talento de todo el mundo. Nuestra diversidad no es sólo una fuente de beneficios económicos y sociales. Y tomando en cuenta el envejecimiento de la población de Canadá, la inmigración es fundamental para nuestro crecimiento económico a largo plazo.
Declaración política del gobierno liberal que señala en qué, su política hacia los refugiados e inmigrantes que llegan a Canadá, se diferenciará del anterior gobierno conservador de Stephen Harper.
EscucheEl electo primer ministro Justin Trudeau, durante su campaña electoral, había puesto sobre la mesa las cartas que iba a jugar en materia de inmigración para reformar el sistema de inmigración de Canadá, el cual, según su opinión, había sido “administrado incorrectamente” durante los casi 10 años del gobierno conservador. Lo mismo señaló respecto al sistema de acogida de los refugiados.
De un régimen político acusado de querer excluir a algunos inmigrantes y refugiados considerados indeseables, los canadienses bajo el gobierno liberal de Justin Trudeau están pasando a un sistema de acogida más abierto pero también interesado en generar beneficios económicos a largo plazo para Canadá.
Al asumir el cargo para tratar de cumplir con su promesa de campaña de acoger lo más rápido posible a 25.000 refugiados sirios, ya se podía detectar la existencia de un nuevo enfoque humanitario canadiense más generoso, pero no desinteresado, en todo el trabajo que ha iniciado el gobierno.
En varias ocasiones, el ministro de Inmigración y el Primer Ministro salieron a calmar los miedos y resistencias de una alta proporción de los canadienses ante la llegada masiva de refugiados sirios, recordando que aunque la factura es elevada, los beneficios económicos potenciales serán significativos.
Promesas a los refugiados de una mayor apertura y sensibilidad por parte de Canadá
Apenas dos semanas después de asumir el poder, el primer ministro no dudó en respetar una de sus promesas electorales con respecto a los refugiados proporcionando nueva financiación de 100 millones de dólares en ayuda humanitaria al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) afín de poder atender las necesidades urgentes de las personas afectadas por el conflicto en Siria, especialmente en materia de vivienda, protección, educación y salud.
El gobierno liberal deberá ahora considerar varias reformas en el plano interno, en particular, la forma en que los funcionarios canadienses tratan a los solicitantes del refugio.
Uno de los objetivos es la creación de un comité de expertos en derechos humanos, cuya misión será analizar el derecho de apelación de los refugiados a los que se les rechazaron sus solicitudes de refugio de forma automática en los últimos años del régimen Harper al provenir de países considerados seguros por Canadá. Y eso ocurrió con demasiada frecuencia según criterios arbitrarios y políticamente expeditivos afirman varios expertos en materia de inmigración.
Este comité podría convertirse en modelo de la nueva filosofía de acogida del gobierno liberal, ya que debe incluir a representantes independientes de grupos internacionales que defienden los derechos humanos. Dicho organismo anunciaría entonces el fin de la práctica de nombrar a la Comisión de Inmigración y del estatus de Refugiados de Canadá a personas sin experiencia política en la materia.
Esos nombramientos fueron fuertemente criticados por los abogados de inmigración en Canadá durante al menos los últimos cinco años.
El gobierno se comprometió también a invertir 200 millones de dólares en los próximos dos años para acelerar la tramitación de las solicitudes de asilo de los refugiados.
La salud de los refugiados, una prioridad antes de consideraciones presupuestarias del gobierno
En los últimos años, el gobierno de Harper había defendido ante los tribunales su derecho a no pagar más todos los cuidados de la salud de los refugiados y a crear un sistema de facturación a varios niveles en los que las provincias y refugiados a menudo se perdían ante tanta burocracia.
El nuevo gobierno de Justin Trudeau prometió pleno restablecimiento del Programa federal de Salud para los refugiados.
Promesa de más apertura hacia los inmigrantes
Después de todo el esfuerzo que está invirtiendo en la llegada a Canadá de 25.000 refugiados, la segunda misión delministerio de Inmigración, de los Refugiados y de la Ciudadanía de Canadá será hacer que el país sea más acogedor para los simples inmigrantes.
Mientras estaba en plena campaña electoral, John McCallum, quien se convertiría en el nuevo ministro de inmigración canadiense, dijo que un gobierno liberal modificará el sistema de inmigración, garantizando en primer lugar la reunificación de las familias.
Los liberales prometieron también que duplicarán el número de nuevas solicitudes aceptadas cada año para los padres y abuelos, que pasarán a 10.000, aumentando el presupuesto que se gastará en el procesamiento de solicitudes de inmigración en la categoría de reunificación familiar.
Habrá que esperar el próximo presupuesto de Canadá en el mes de marzo para ver si el gobierno va a superar la etapa de intención del proyecto.
La política del gobierno conservador
– El ex primer ministro conservador Stephen Harper había logrado congelar las solicitudes de reagrupación familiar durante dos años de 2011 a 2013, invocando la necesidad de reducir las demoras en la aceptación de la demanda.
– Luego Stephen Harper había impuesto reglas mucho más estrictas para los que querían traer al resto de su familia a Canadá.
– El énfasis se colocó entonces en la reunificación de los jóvenes y sus perspectivas de empleo.
Las múltiples y específicas promesas del nuevo gobierno de Canadá a los inmigrantes
El nuevo gobierno liberal dice que quiere restaurar la edad máxima requerida para los dependientes, regresándola como era anteriormente, de 19 a 22 años, lo que debería permitir automáticamente a más inmigrantes traer a sus hijos a Canadá .
Un gobierno liberal modificará también las normas para esposas y esposos que emigran a Canadá para asegurarse de que su residencia permanente les sea concedida de inmediato, lo que elimina el tiempo de espera actual de dos años. El Gobierno indicó en un artículo reciente el pensamiento que guía su acción: cuando las familias pueden permanecer juntas, su integración en Canadá se facilita así como su capacidad para trabajar y fortalecer sus comunidades.
El gobierno promete duplicar el presupuesto para la tramitación de las solicitudes en la categoría de la familia, de modo que el tiempo de procesamiento regrese a los niveles de antes de la década de los conservadores de Harper.
También tiene la intención de duplicar el número de nuevas solicitudes aceptadas cada año a nivel de padres y abuelos, que aumentarán de 5000 a 10 000.
Dos filosofías políticas que se parecen pero que en realidad se oponen
Los conservadores de Harper estimaban que los inmigrantes y los refugiados no debían constituir una carga y que por lo tanto, debían ser capaces de contribuir a las necesidades de nuestra economía, Es por eso que apostaron por los candidatos jóvenes, educados y listos para trabajar.
Los liberales de Justin Trudeau, también creen que la inmigración y los refugiados son fundamentales para la creación de empleo y el crecimiento económico del país en el largo plazo, pero no dudan también que el país debe hacer su parte para promover su integración aún si eso requiere de una mayor inversión de parte de todos los canadienses, de ahí la importancia de la reunificación familiar.
Los trabajadores extranjeros también deben esperar cambios
El gobierno conservador había más que duplicado el número de trabajadores extranjeros temporales que podrían venir a Canadá para satisfacer las necesidades del mercado laboral en el corto plazo. Esta política dio lugar a la gestión fraudulenta del programa en varias compañías canadienses, sobre todo en el oeste de Canadá, donde había una escasez de trabajo. Un tema que había avergonzado al gobierno más de una vez y que causó cierta revisión de la política.
El nuevo gobierno se compromete a abordar el problema, pero no ha proporcionado detalles de una reforma que arriesga con suscitar protestas de muchos empresarios, grandes y pequeños, que afirman carecer de trabajadores cualificados así como para los sectores de la hotelería y la alimentación.
Un nuevo estudio del Instituto de Investigación de Políticas Públicas encontró que existen lagunas significativas en las políticas de inmigración de trabajadores extranjeros temporales.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.