Queda mucho sufrimiento, mi esposa tuvo que perder un riñón en el proceso porque no teníamos cobertura médica, no pude asistir a la graduación de mi hijo este año, estuve ausente en mi hogar durante varias navidades, pero he aprendido mucho durante este proceso.
Refugiado en Canadá desde 1997, un salvadoreño, que ha estado viviendo en santuario en una iglesia para evitar la deportación, saboreó sus primeras horas de libertad en dos años, justo a tiempo para la Navidad.
José Figueroa ha vivido en la provincia de Columbia Británica desde hace casi 20 años y desde hace dos años se refugió en la Iglesia Luterana Grove Walnut después de que el gobierno canadiense quiso deportarlo por sus actividades políticas en El Salvador, antes de venir a Canadá.
Solicitó el estatus de refugiado en Canadá en 1997. Pero en 2010 los funcionarios de inmigración lo consideraron «inadmisible» y ordenaron su deportación.
A su esposa y a sus hijos nacidos en Canadá se les permitió quedarse, pero a él se le dijo de regresar a El Salvador.
Figueroa, que había vivido en Langley, Columbia Británica, durante 16 años, se negó a dejar a su familia y, en 2013, se refugió en la iglesia.
Figueroa dijo que se convirtió en blanco a causa de su afiliación con el FMLN, un grupo involucrado en el movimiento de insurrección contra la ex dictadura militar de El Salvador.
En 1992, el FMLN se convirtió en partido político legal en El Salvador, un partido que ha elegido democráticamente a los dos últimos presidentes del país.
La situación de Figueroa cambió el lunes cuando recibió una carta de las autoridades de inmigración, garantizando una exención.
El abogado Peter Edelman dijo que el uso de este tipo de exención es muy raro y que casi fue eliminado bajo el gobierno conservador.
Muchos salvadoreños que fueron o son miembros del FLMN tienen mucho temor, pero a partir de este proceso, de esta decisión, no tiene nque temer que serán llevados a procesos de inadmisibilidad ante la división de inmigración, dice José Figueroa.
El futuro
“Voy a entrar a la escuela de leyes y estoy muy determinado a que esta injusticia en Canadá no se vuelva a repetir con otros inmigrantes”.
Esto y más en la entrevista con José Figueroa.
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