El pasado viernes un Tribunal en Guatemala determinó que el teniente coronel retirado Esteelmer Francisco Reyes Girón y el ex comisionado Heriberto Valdez Asij son culpables de crímenes cometidos en la base militar de Sepur Zarco y sus alrededores entre 1982 y 1983.
La jueza Jazmín Barrios, del Tribunal «A» de Mayor Riesgo, dio lectura a la sentencia contra Reyes Girón y Valdéz Asij, quienes fueron condenados respectivamente, a 120 y 240 años de prisión por crímenes contra la humanidad, homicidios y desapariciones forzadas.
La autoridad judicial declaró que con sus actos, ambos militares guatemaltecos causaron «un daño irreparable» a «toda una población”.
Los condenados fueron acusados de haber cometido actos de violencia sexual, esclavitud sexual, esclavitud doméstica, tratamientos crueles, inhumanos y degradantes. Estos delitos cometidos contra mujeres indígenas guatemaltecas se constituyen crímenes de guerra según la ley de Guatemala.
El Tribunal reconoció que la base militar Sepur y Zarco sus alrededores fueron escenario de muchas violaciones graves de los derechos humanos durante el conflicto armado sufrido en Guatemala. Al dar lectura a la sentencia, la Corte declaró que «los delitos de esta naturaleza nunca deben volver a ocurrir», y que el reconocimiento de la verdad ayuda en la curación de la sociedad guatemalteca.
Este organismo canadiense está presente en Guatemala desde 2009, apoyando la protección de los derechos de la mujer y la lucha contra la impunidad ante las graves violaciones de los derechos humanos, incluyendo la violencia de género.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.