Salah Abdeslam, el principal sospechoso todavía con vida de los atentados del 13 de noviembre en París, llegó esta mañana a Francia proveniente de Bélgica, donde será incriminado, dijo la fiscalía de París.
Detenido el mes pasado en Bruselas, pocos días después de los atentados en la capital belga, este presunto yihadista fue entregado a las autoridades francesas esta mañana a las 9:00 hora local, afirma la fiscalía en un comunicado.
Gendarmes de élite del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional, GIGN, aseguraron su transferencia por helicóptero, de la cárcel de Beveren, Flandres, Bélgica, hasta el aeropuerto militar de Villacoublay, situado en el sudoeste de París, antes de llevarlo al palacio de justicia de París, afirman fuentes de la gendarmería.
Según el ministro de Justicia francés, Jean-Jacques Urvoas, Salah Abdeslam será encarcelado bajo alta vigilancia en un sector de aislamiento situado en una cárcel de la Isla de Francia, sin precisar cuál.
Los magistrados franceses esperan ahora que Salah Abdeslam responda sobre los preparativos y el desarrollo de los ataques del 13 noviembre que dejaron 130 muertos en París y en Saint Denis.
El papel de este francés de origen marroquí queda por definir. Algunos elementos parecen mostrar que jugó un papel importante en la organización de los atentados, para los cuales él habría transportado a los otros miembros de la organización a través de Europa y durante la noche del 13 de noviembre en el Estadio de Francia.
A los investigadores belga, Salah Abdeslam dijo que él quiso hacerse explotar también antes de renunciar a su proyecto y de abandonar su cinturón de explosivos.
Ayudado por amigos, regresó a Bélgica en un automóvil que fue controlado tres veces entre París y Bruselas, antes que su nombre apareciera en la investigación.
Su intensa búsqueda duró 4 meses, hasta que fue detenido el 18 de marzo, al mismo tiempo que Amín Chukri, cuando las autoridades belgas los localizaron en un apartamento de Molenbeek, en Bruselas, Bélgica.
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