Un mes después del devastador temblor de tierra que dejó 650 muertos y más de 16.000 heridos, Ecuador fue sacudido nuevamente por dos réplicas este miércoles, una de 6.7 grados de magnitud en la escala de Richter y el otra de 6.8. Hasta el momento solo se ha registrado un deceso y 85 heridos, de los cuales 2 se encuentran en un estado crítico.
Las réplicas ocurrieron en la costa pacífica, no muy lejos del epicentro del temblor del mes pasado, a unos 200 kilómetros al noroeste de la capital, Quito. La primera sacudida ocurrió durante la noche del martes, mientras que la otra se sintió en la madrugada del miércoles, hora local.
En un mensaje en la televisión después del primer temblor, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, dijo que una investigación tratará de determinar las circunstancias “un poco confusas” del deceso, que ocurrió en la provincia de Manabí.
El presidente Correa explicó que no se trata de un nuevo temblor, sino de una réplica del temblor de tierra del mes pasado. Rafael Correa exhortó los ecuatorianos a guardar la calma y agregó que “es normal y que se pueden esperar réplicas durante los dos meses” que siguen al temblor del 16 de abril.
En Quito, tras la réplica de la mañana de ayer, se alteraron las actividades cotidianas. Los oficinistas, empleados, estudiantes y demás personas se precipitaron fuera de los edificios en busca de sitios seguros.
Frente al temor generalizado en la población, el presidente Rafael Correa tomó medidas preventivas para preservar la seguridad de los ciudadanos. Una de esas medidas fue la suspensión de todas las actividades educativas de la tarde y la noche del miércoles.
Se suspendieron también todos los actos masivos, tales como conciertos y eventos deportivos, pero también se cerraron bares y discotecas en Manabí y Esmeralda hasta nueva orden. Las dos réplicas de este miércoles, se sintieron hasta en Colombia.
Radio Canadá/Reuters/Agence France-Presse/Asociated Press/Washington Post/El Comercio
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