El extravagante torero mexicano Rodolfo Rodríguez “El Pana”, murió este jueves a los 64 años de edad, un mes después de haber recibido una terrible cornada durante una corrida en el norte de México. “El Pana” sucumbió en el hospital de Guadalajara de “un paro cardíaco fulminante”, indicó a AFP Luis Quintero, de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos de México.
Este veterano de las corridas, que toreaba a veces con un puro en la boca, se rompió las vértebras cervicales al caer de cabeza después de una violenta cornada el primero de mayo pasado en una corrida en la ciudad de Lerdo, Durango, norte de México.
Esa tarde, el diestro originario de Apizaco, Tlaxcala, fue embestido por el segundo toro, que lo levantó por el aire para caer después de cabeza sobre el ruedo. Antes había recibido ya un fuerte golpe del primer toro.
“El Pana” era una de las personalidades de la tauromaquia más excéntricas del mundo. Durante su última aparición en una corrida en México, había hecho un brindis a las prostitutas por haberle ofrecido protección y abrigo durante sus más grandes momentos de soledad.
“El Pana” que había sido condenado por proxenetismo, dedicaba a veces sus corridas a los toreros que nunca pudieron torear en las grandes plazas de toros y tampoco vacilaba en criticar a los más grandes toreros del momento.
“El Pana”, que era el diminutivo por Panadero, profesión que ejerció en el pasado, así como la de sepulturero, se descubrió una pasión por la tauromaquia a los 28 años, de la cual se convirtió muy rápidamente en una figura sobresaliente.
AFP/Efe
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