Los presidentes de Colombia y Cuba, Juan Manuel Santos y Raúl Castro, y el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, al momento de la firma del cese el fuego bilateral

Los presidentes de Colombia y Cuba, Juan Manuel Santos y Raúl Castro, y el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, al momento de la firma del cese el fuego bilateral.
Photo Credit: Mastrafoto/CON

La participación canadiense en los acuerdos de paz en Colombia

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El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, firmaron este miércoles un acuerdo de paz definitivo que debería permitir a Colombia poner fin a una guerra civil que duró más medio siglo.

Según el acuerdo histórico firmado en La Habana, donde se llevaron a cabo las negociaciones desde hace casi 4 años, las FARC entregarán las armas y regresarán a la vida civil.

El texto de la firma del acuerdo fue leído por Rodolfo Benítez, representante de Cuba y mediador durante las negociaciones.

Mediante este acuerdo, las partes deben incluir el establecimiento de una política de pleno desarrollo agrícola, la participación política de los guerrilleros desmovilizados, promover las alternativas viables a la producción de drogas ilícitas, así como medidas para garantizar el respeto cumplimiento de los derechos de las víctimas.

La organización canadiense Abogados sin Fronteras ha apoyado el trabajo de la búsqueda del fin del conflicto armado en Colombia.

Radio Canadá Internacional pudo conversar con el abogado Philippe Tremblay, miembro de este organismo de la sociedad civil canadiense.

En un comunicado, Pascal Paradis, director del organismo Abogados sin Fronteras de Canadá, declaró que la firma de este acuerdo de paz, que debe ser refrendado por la población colombiana mediante un referéndum «… marca un hito para todos los colombianos afectados directa o indirectamente por el conflicto armado interno. El verdadero éxito de estos acuerdos se medirá a la luz del grado de su aplicación efectiva, y dependerá de su capacidad para garantizar la no repetición de los crímenes y promover el surgimiento de una paz estable y duradera.”

Será un proceso que requerirá todas las garantías necesarias para asegurar la mayor participación posible de los ciudadanos.

Civiles festejaron el 23 de junio de 2016, al anuncio de la firma del acuerdo bilateral de cese el fuego entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Civiles festejaron el 23 de junio de 2016, al anuncio de la firma del acuerdo bilateral de cese el fuego entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. © Pacific Press

Reciente, la ASF publicó un informe titulado «Negociaciones de paz: observaciones sobre los acuerdos parciales sobre las víctimas en Colombia.» Este informe analiza la propuesta de modelo de justicia transicional en virtud del derecho internacional.

El abogado Philippe Tremblay explicó que Abogados sin Fronteras de Canadá seguirá de cerca la aplicación de los términos del acuerdo de paz, de que este es un momento en que Colombia necesita más que nunca el acompañamiento internacional.

Desde la perspectiva de Abogados sin Fronteras, un rechazo de estos acuerdos en el referéndum sobre los tratados de paz a llevarse a cabo el próximo 2 de octubre sería un desastre ya que significaría que la única opción de resolución del conflicto sería la violencia y la vía armada.

Una de las voces más estridentes contra los acuerdos de paz es la del ex presidente Álvaro Uribe, sobre quien pesan sospechas de vínculos en el pasado con el narcotráfico y el paramilitarismo, y su formación política, el Partido Centro Democrático. En mayo pasado, Uribe hizo un llamado a la “resistencia civil” contra los acuerdos que buscan poner fin a la larga guerra civil colombiana.

Categorías: Internacional, Política
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