David De Meulles grabó un vídeo que muestra el momento en que ese depredador del Ártico se acerca al lado de un perro de trineo y comienza a acariciarle la cabeza, en la ciudad de Churchill 1000 km al norte de Winnipeg.
No sabía lo que iba a pasar, y de repente el oso polar empezó a acariciar al perro como si fuera su amigo. Como lo hacen los humanos. Llegué a tiempo para capturar algo inolvidable.
-David De Meulles
Nativo de Churchill, De Meulles dijo que nunca había visto nada semejante. Este manitobense es un mecánico de alta resistencia en la comunidad nórdica, pero de vez en cuando, le da una mano a un amigo que es dueño de una empresa de visitas guiadas.
David De Meulles trajo a dos clientes a donde su amigo, Brian Ladoon, criador de perros, debido a que es un buen lugar para la observación de osos polares. Sin embargo, los turistas no se esperaban esa montaña rusa emocional que les tocó vivir.
Cuando el oso polar se acercó a los perros atados, dice Meulles, los tres testigos humanos temieron lo peor para esa manada. «Hemos vivido algunos momentos de ansiedad, especialmente cuando comenzó a acercarse a uno de los perro», dice él.
De un paso pesado, el enorme mamífero blanco se acercó al perro, levantó la pata delantera y comenzó a acariciarle la cabeza.
«Yo sabía que los osos ya han demostrado un comportamiento social con los perros, pero ver un oso polar acariciar un perro como lo haría un ser humano, es increíble», dice el hombre de Churchill.
«Fue hermoso verlo. Sigo sin creer que un animal tan grande tenga tanto corazón y compasión por otro animal «, concluye.
«La voluntad de la naturaleza»
Lo que De Meulles y los turistas presenciaron fue una primicia para ellos, pero no es totalmente algo fuera de lo común para Brian Ladoon.
«Cómo lo hacen, no es mi voluntad, es la voluntad de la naturaleza», dijo Ladoon.
El nordista de toda la vida ha estado criando una rara raza de perro de trineo canadiense por más de 40 años en su tierra. Eso, dice, le fue encomendado por el gobierno en 1969-70 para ayudar a rescatar a esa raza rara.
Poco se sabe sobre la historia de la domesticación de los perros, dice Ladoon, pero al igual que sus impresionantes amigos osos blancos, tienen un lado salvaje.
«Son como leones, estos perros, son primitivos y sin miedo», dijo Ladoon.
Aunque ya no se sorprende al ver a los osos polares interactuar con sus perros, no esperaba que las dos especies iniciaran una relación familiar tan rápido.
«Probablemente es el azar, un hecho que evolucionó a un ritmo acelerado debido al número de osos que hay allí, y el grupo de edad fue perfecto», dijo.
A lo largo de los años Ladoon ha tenido «un montón» de sustos entre los perros y los osos polares.
«Le puede sorprender», dijo Ladoon, agregando que en el pasado perdió perros a manos de depredadores del Ártico. «Tenía problemas sobre todo con los lobos.»
En términos generales, los perros ponen a los osos «desagradables» en su lugar, pero en su mayor parte se llevan muy bien, dijo Ladoon.
Los perros parecen disfrutar de la vida en el ambiente del Ártico, agregó.
«Es como un pequeño jardín del Edén», dijo Ladoon. «Es un lugar seguro, se sienten felices allí, sobreviven”.
RCI/CBC
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