Canadá impuso nuevas sanciones a políticos rusos con relación a la anexión de Crimea y el apoyo continuo de Moscú a los separatistas pro-rusos en el este de Ucrania.
Las nuevas medidas, que incluyen la congelación de activos y la prohibición de transacciones comerciales, fueron aprobadas por el gabinete liberal el 28 de noviembre pasado y comunicadas sin muchas fanfarronadas en comparación con el precedente gobierno conservador anterior.
Estas sanciones apuntan directamente a 15 personas, entre las que se encuentran 6 diputados de la Cámara baja del Parlamento ruso que fueron elegidos el mes de septiembre pasado y provienen de Crimea. Ottawa no reconoce las elecciones efectuadas en la “península ocupada” y sigue denunciando la “anexión ilegal” de esta región por Rusia.
Esta es la segunda vez que el gobierno liberal endurece las sanciones relacionadas a la crisis en Europa oriental que estalló en la primavera de 2014. La última ronda de sanciones fue impuesta en agosto del presente año. Según el Kremlin, esta decisión pone trabas a la reanudación del diálogo entre Canadá y Rusia.
Estas medidas adicionales fueron tomadas quizá de una forma discreta y llamaron muy poco la atención del público en Canadá, pero suscitaron una feroz reacción muy rápidamente en el Kremlin y en los medios rusos.

María Zakharova, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que su país lamenta la decisión de Canadá y que “esta acción hostil” no quedará sin respuesta. “Estas acciones irresponsables de Ottawa solo entorpecen la cooperación bilateral hasta en Naciones Unidas, donde Canadá está tratando de obtener el estatus de miembro no permanente en el Consejo de Seguridad” dice Zakharova en un comunicado.
La agencia de noticias rusa TASS entrevistó a Rusian Balbek, ex vice primer ministro de Crimea, una de las 15 personas afectadas por la decisión de Canadá. Estas sanciones no lo sorprenden y dice que para él no tienen absolutamente ninguna importancia porque no tiene cuentas bancarias o propiedades en el extranjero.
Para el experto en asuntos de Ucrania de la Universidad de Ottawa, Dominique Arel, no hay ninguna contradicción en la imposición de nuevas sanciones mientras Canadá expresa el deseo de mantener una relación más constructiva con Rusia. “Envía un mensaje en un tema fundamental. Que Canadá es consistente. Consistente con la política anterior y con la política occidental”, dice Arel.
Cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Stéphane Dion se reunió con su homólogo ruso, Sergei Lavrov en el mes de julio pasado, dejó en claro que “Canadá no contemplará levantar las sanciones hasta que Rusia no cumpla plenamente con los compromisos adquiridos en el acuerdo de Minsk” según notas obtenidas por CBC, la red inglesa de Radio Canadá, bajo la ley de acceso a la información.
RCI/CBC/Radio Canadá
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