Canadá debe actuar rápidamente para cerrar su frontera a los inmigrantes ilegales, afirma el candidato a la dirección del Partido Conservador de Canadá, Steven Blaney.
De paso en Montreal este martes, Steven Blaney sugirió una serie de medidas para volver la frontera más “impermeable” a la inmigración ilegal, que ha aumentado considerablemente desde la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos.
Según Blaney, este gesto se ha vuelto necesario porque el aumento de la inmigración ilegal perjudica, según él, la integridad del sistema de inmigración y la seguridad de los canadienses.
Él afirma que entre 2012 y 2015 se multiplicó por 10 el número de inmigrantes ilegales que fueron rechazados en la frontera porque estaban fichados o tenían un problema con la justicia. Según la agencia Prensa Canadiense, esta afirmación no ha podido ser confirmada hasta el momento ante la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, ASFC.
Steven Blaney pide al gobierno de Justin Trudeau que modifique la ley para que las personas interceptadas después de haber cruzado ilegalmente la frontera, puedan ser llevadas inmediatamente al puesto fronterizo más cercano y entregadas a las autoridades estadounidenses.
El ex ministro conservador de la Seguridad Pública y de la Protección Civil durante el gobierno de Stephen Harper, pide que se agreguen 200 policías de la Real Policía Montada de Canadá y 200 agentes fronterizos de la ASFC, para que intercepten a los inmigrantes ilegales y aseguren el tratamiento de su expediente lo más rápidamente posible. Una medida que tendría un costo de unos 40 millones de dólares.
Blaney pide la colaboración de Montreal
Steven Blaney se defendió de ser el responsable de una reducción del personal cuando era ministro y responsable de la ASFC, afirmando que su gobierno había reinvertido en estos servicios en el presupuesto de 2015 y que no se debe culpar de nada a los Conservadores un año y medio después de su derrota por los liberales.
En los hechos, el gobierno conservador de Stephen Harper eliminó 1137 puestos en la ASFC en 2012 y anunció una reinversión de 5.4 millones en 5 años en el presupuesto de 2015, lo cual sería el equivalente de unos 50 puestos.
Finalmente, Steven Blaney pide a las ciudades y particularmente al alcalde Denis Coderre de Montreal, de “colaborar plenamente con las autoridades en vez de hacer un llamado que podría amenazar la seguridad de Canadá, en particular en lo que respecta a los inmigrantes ilegales que tienen problemas con la justicia”.
Sin condenar la declaración unánime de los concejales de hacer de Montreal una “ciudad santuario”, Steven Blaney recordó al alcalde Coderre, un ex ministro de Inmigración de Canadá, que su trabajo consiste en “asegurarse del respeto y la integridad del sistema de inmigración del país”.
Steven Blaney afirma que es importante que Canadá envíe “una señal” que es un país soberano que hace respetar su soberanía nacional aplicando sus leyes en materia de inmigración.
Radio Canadá/Prensa Canadiense
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