La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, declaró que Rusia tiene la oportunidad de ponerse del «buen lado derecho de la historia», ayudando a negociar una conclusión política al “reino de terror de Bashar Assad en Siria”.
La ministra Freeland, quien se encuentra en Italia para participar en las reuniones de los ministros de Relaciones Exteriores del G7, dijo que el ataque químico de Assad contra su propia población y el bombardeo con misiles lanzado por Estados Unidos contra Siria han creado las condiciones que pueden llevar a una solución política al conflicto en Siria.
Ella está instando a Rusia, que apoya a Assad desde hace tiempo, a que rompa con el presidente sirio y ayude a acelerar su salida a fin de establecer una paz duradera en la turbulenta región.
Con esta posición, la ministra Freeland se hace eco de la posición del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, quien voló directamente de la cumbre en Italia rumbo a Moscú, llevando un mensaje del G7 de buscar un nuevo comienzo de las relaciones con Siria, pero ofreció pocas propuestas para que esto suceda.
El G7 culpa a los militares de Assad por un ataque químico mortal ocurrido la semana pasada.
Los ministros reunidos en la ciudad toscana de Lucca manifestaron su apoyo al ataque unilateral con misiles Tomahawk lanzados por Estados Unidos contra una base aérea siria. Sin embargo, los socios se encuentran divididos sobre cómo tratar con Siria y Moscú.
Freeland dijo que se reunió hoy con los llamados “países simpatizantes” con Siria, que incluyen a Turquía, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros miembros del G-7.
«La combinación del horrendo ataque con armas químicas y la fuerte respuesta de Estados Unidos ha creado la posibilidad de un movimiento político, y por esta razón la atención se ha centrado en Siria durante la reunión”, declaró Freeland en una conferencia telefónica este martes.
“La pelota está ahora en la cancha de Rusia”, dijo la Ministra canadiense, añadiendo que Rusia tiene que decidir si quiere seguir apoyando a un régimen que comete crímenes de guerra, o si decide alejarse de Assad retirándole su apoyo.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, dijo que Londres está considerando nuevas sanciones contra autoridades militares rusas a fin de presionar a Moscú para que ponga fin a su apoyo militar al presidente Assad.
Funcionarios estadounidenses en Washington también han planteado esta posibilidad.
Sin embargo, otros países proponen un enfoque diferente. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, dijo que Rusia junto al aliado de Assad, Irán, deben hacer parte de cualquier proceso de paz para poner fin a la guerra civil en Siria que ya dura más de seis años.
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