La administración Trump afirma que no se dejará influenciar por las amenazas de represalia del gobierno canadiense en el conflicto que los enfrenta con respecto a la madrera de construcción.
El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, declaró por intermedio de un comunicado que esas amenazas no influenciarán las decisiones estadounidenses. Y agregó que la imposición de derechos compensatorios sobre los productos canadienses está fundada sobre los hechos y no a partir de un cálculo político.
Desde hace varias décadas, Estados Unidos acusa a Canadá de subvencionar injustamente a las empresas canadienses por intermedio de derechos de tala demasiado bajos. Estas disputas entre ambos países dieron como resultado, entre otros, acuerdos temporales, la imposición de los actuales derechos compensatorios, quejas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el Tribunal del TLCAN (NAFTA-ALENA por sus siglas en inglés y francés).
El gobierno canadiense reclama esta vez un acuerdo a largo plazo, de lo contrario tomará medidas de represalia. Y piensa en particular, presionar a políticos estadounidenses que apoyan la línea dura en lo que respecta al expediente de la madera de construcción. Según algunas fuentes, Canadá ya tiene en mente ciertas medidas.
El primer ministro federal Justin Trudeau lanzó una primera advertencia el viernes pasado, por intermedio de una carta dirigida a la primera ministra de la provincia de Columbia Británica, Christy Clark. En esa carta él afirma considerar seriamente el pedido hecho por la Primera ministra de esa provincia sobre una interdicción o una impuesto sobre las exportaciones de carbón térmico estadounidense a partir del puerto de Vancouver.
El primer ministro Trudeau piensa también a imponer derechos compensatorios a algunas industrias del estado de Oregón. Este el estado del senador demócrata Ron Wyden, que adoptó la línea dura en lo que respecta al conflicto sobre la madera de construcción canadiense.
El Secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross minimizó esas amenazas y las califica de “inapropiadas”.
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