El presidente estadounidense Donald Trump, al asumir su cargo, criticó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y amenazó con romper el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que existió durante 23 años si una renegociación del mismo no daba un resultado satisfactorio para él.
En respuesta, Canadá organizó una campaña de información para Trump y su gabinete, el Congreso y los gobiernos locales y estatales para resaltar el beneficio mutuo del comercio entre los dos países.
El gobierno de Trudeau viene martillando, casi sin cesar, el hecho de que 35 estados estadounidenses hablan de Canadá como su mayor cliente, mientras que 9 millones de estadounidenses dependen de Canadá por sus puestos de trabajo.
El primer ministro Justin Trudeau también ha asignado 11 ministros en estados clave de Estados Unidos para promover el TLCAN y la apertura de las fronteras.
La ministra de Relaciones Exteriores Freeland reveló un conjunto de datos para ilustrar el trabajo del gobierno en ese frente durante una conferencia de un día de políticos y hombres de negocios en la Ciudad de México.
Decenas de reuniones
La ministra dijo que desde el juramento de Trump en enero, hubo 235 reuniones entre funcionarios del gobierno de Canadá y EE.UU., 110 visitas políticas de funcionarios canadienses en Estados Unidos, así como reuniones de alto nivel con Trump y 13 miembros del equipo.
Las autoridades canadienses también se reunieron con 115 miembros del Congreso y 35 gobernadores o vicegobernadores, agregó.
Si usted es un legislador o un funcionario estadounidense, probablemente se ha encontrado con un canadiense. Donde quiera que ellos vayan, tratamos de estar allí.
-Chrystia Freeland
El ministro de Asuntos Exteriores de México, Luis Videgaray, dijo por su parte que México había organizado una ofensiva política similar en Washington, que dio lugar a un número «incalculable» de reuniones con sus homólogos estadounidenses.
Una renegociación a tres asegura la ministra Freeland
La ministra trató también de tranquilizar a las autoridades mexicanas en el sentido de que Canadá se ha comprometido a renegociar a tres el TLCAN con México y Estados Unidos.
Freeland le restó importancia a cualquier referencia a una renegociación que podría llevar a Canadá a cerrar un acuerdo bilateral con la administración Trump, una avenida que México quisiera evitar.
La ministra sostuvo que era simplemente lógico que el acuerdo que existe desde hace 23 años sea «modernizado» por los tres países miembros.
Algunos grupos, como el Consejo de negocios canado-americano (OACC), sugirieron que si las negociaciones se revelaban demasiado difíciles entre México y Estados Unidos, Canadá debería considerar llegar a un acuerdo separado con Estados Unidos.
Videgaray dijo que la presencia de la Sra Freeland en México enviaba una señal fuerte.
Después de la conferencia, Freeland le dijo a periodistas que con el lanzamiento oficial del período de consultas de 90 días en Estados Unidos para la renegociación del TLCAN, los esfuerzos de Canadá serán más estructurados y formales, y se apoyarán en anteriores reuniones con empresarios, sindicatos, provincias y grupos aborígenes.
Ella no dio más detalles sobre la estrategia de negociación de Canadá, pero dijo que uno de los principios es «no hacer daño» a un acuerdo que ya ha demostrado su valor.
RCI/Radio Canadá/La Presse canadienne
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