Pensar en la mujer es para mí pensarme yo misma pero también es pensar en un proyecto colectivo. No solo de mujeres, sino de un país que quiero tener o un mundo en el que quiero vivir
Nació para ser escritora. Es un torrente de palabras, ideas, cuestionamientos que van entretejiéndose y dando nacimiento a otras perspectivas, historias, englobadas en su pensamiento y escritura feministas. Deplora la falta de escritoras en su país, a diferencia de Canadá, que sirvan de referencia, que muestren el camino a otras. Está decidida a que eso cambie, y espera dejar su huella, creando herramientas para que otras escritoras tomen la posta.
Su proyecto Violencia y Mujeres la trajo a Montreal, invitada a realizar una residencia artística por el Consejo de las Artes y las Letras de Quebec. Se llama Marina Porcelli.
EscucheEl proyecto de Marina
Mi proyecto trata de feminismo y narrativa. Esta situación de inequidad tradicional e histórica en la que está puesta la mujer y su vinculación con la escritura. Primero, con un uso de la lengua. La lengua española tiene una visión muy marcada sobre lo femenino y lo masculino. Entonces se trata como de retrabajar ese binarismo con el que genera un montón de posiciones. Y por otro lado tiene que ver con cómo se representan las mujeres dentro de la literatura.
Su perspectiva de Canadá
Canadá resulta un caso interesante porque en los últimos años está sacando a muchísimas escritoras que están teniendo prestigio y que están repensando estos personajes femeninos para el relato.
Este país está proponiendo algunos lineamientos sobre feminismo que pueden resultar interesantes para estudiar y ver, viniendo yo del otro lado del planeta.
Es muy interesante, profundamente diferente a lo que ocurre en América latina. Hay todo un material al que una puede acceder viniendo acá, discusiones a las que no puedo acceder viniendo de Buenos Aires. Por ejemplo, qué pasa con las mujeres migrantes, donde se ubican qué están produciendo. En este sentido resulta sumamente interesante.
De escritura y mujeres
Si eres mujer y no eres feminista, entonces ¿qué eres? Esa frase tiene que ver con la identidad. Preguntarse quién es uno. Cómo nos formamos. Cómo queremos criar a los chicos que vienen. Con qué contamos para pensarnos, para redefinirnos, para entender nuestra sexualidad, para desarrollarnos.
Cuando me siento a leer quienes son los autores argentinos que resultan fundamentales para mi escritura y mi mirada al mundo me doy cuenta de que no hay mujeres en esas listas.
Pensar en la mujer es para mí pensarme yo misma pero también es pensar en un proyecto colectivo. No solo de mujeres, sino de un país que quiero tener o un mundo en el que quiero vivir.
La riqueza de las residencias
Son espacios de respiración, que permiten encontrar y llevar a cabo proyectos, permite lecturas que durante el año no hay tiempo de leer.
En México…
México es uno de los países más importantes para la lengua española de América latina. Mi encuentro con México fue también un encuentro con la densidad de la historia mexicana, que es bellísima y a la que hay que prestarle mucha atención, y con un tipo de español muy particular. Muy florido, desbordante. Muy barroco como dicen ellos. Y que contrasta con nuestro español que es más parco, más seco y más rápido del Río de la Plata. Esa es una de las diferencias fuertes con la residencia de Montreal.
En Montreal…
Hablo un inglés bastante precario. Esta idea de usar “mal” una lengua me ha dado toda una perspectiva nueva sobre las lenguas y Montreal es un caso particular dentro de Canadá por el uso del francés. Estos usos variados de la lengua tienen que ver con la experiencia de cada uno. Cuando uno pronuncia mal o cuando tiene de lengua materna el francés y habla en inglés hay toda una experiencia y densidad histórica que se va poniendo en juego a la hora de usar la lengua. Esa diferencia para mí en Montreal ha sido fabulosa. Por la cordialidad de la ciudad, por sus lenguas sumadas a las que están trayendo los migrantes. Es una perspectiva nueva sobre el lenguaje que no había tenido en las residencias de lengua española.
Lo que se viene después de la residencia
Marina dijo algo muy interesante. Las residencias no solo le abren nuevas perspectivas-mundos, también la proveen de un abundante material para desarrollar trabajos futuros. Quiere hacer talleres de poesía con mujeres en situación de violencia como para que toda esta experiencia adquirida le permita generar herramientas para poder compartirlas con otras escritoras.
Marina va a escribir novelas, tiene una trilogía que se viene en el camino. También le interesa abordar temas sobre cómo el sicoanálisis y la medicina diagnostican y condicionan el cuerpo de la mujer.
Desde 2006, Marina Porcelli ha publicado en medios periodísticos y antologías de Argentina, Chile, Cuba, México, Nicaragua, EEUU y España.
En 2010, obtuvo la residencia artística del FONCA / CONACULTA para Iberoamérica y Haití en el Distrito Federal, México; en 2012, la Beca de convenio de Cultura de la Secretaría Argentina, para la escritura de un libro de ensayos, también en México; y en 2016, fue elegida por la Secretaría de Cultura de Argentina y el Consejo de las Artes y las Letras de Quebec para desarrollar esta residencia artística en Montreal, Canadá.
Más información sobre el trabajo de Marina:
http://laisladesancho.blogspot.ca/
Esto y mucho más en la entrevista de la escritora Marina Porcelli con Leonora Chapman de Radio Canadá Internacional.
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