Un informe del Instituto de Estadísticas de Canadá publicado recientemente afirma que los crímenes considerados como de odio por las autoridades canadienses, aumentaron de 5% en 2015. Y que, aunque los crímenes de odio contra los negros y los judíos siguen siendo numerosos, los que se cometieron contra los musulmanes y los árabes aumentaron de una forma importante, afirma la agencia federal.

Según los datos compilados en 2015 por los cuerpos de policía de Canadá, 1362 casos criminales tenían como motivo el odio hacia un grupo o una comunidad en particular. El Código criminal canadiense define un crimen de odio como “asuntos criminales en los que una investigación policial permite determinar que fueron motivados por el odio hacia un grupo identificable”.
Se habla aquí de raza, de color de la piel, de origen nacional o de pertenencia étnica, de religión, de orientación sexual, de lengua, de sexo, de edad, de incapacidad mental o física y de otros factores.

Según este informe, en Canadá, 48% de los crímenes de odio cometidos en 2015 eran de naturaleza racial y globalmente aumentaron de 5% con respecto al año precedente. La religión viene en segundo lugar con 35% de los crímenes listados ese año y las mujeres son las primeras víctimas de esos crímenes. Si se reparten en función de las provincias donde se cometieron, los crímenes de odio aumentaron en 8 de las 10 provincias canadienses.
Pero en entrevista con Radio Canadá Internacional, el Imam Hassan Guillet dice que el informe de Estadísticas Canadá habla de un incremento de 5% de los crímenes de odio en general, pero el incremento contra los musulmanes es de 60%.
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