Tres importantes miembros de la oposición en México, incluyendo a un líder partidario, fueron blanco de programas informáticos de espionaje, adquirido por numerosos gobiernos con la intención declarada de combatir el crimen y el terrorismo.
La información se conoció a partir del informe difundido por investigadores de la Universidad de Toronto, Canadá.
Los políticos afectados incluyen a Ricardo Anaya, líder del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que recibió mensajes de texto relacionados con el programa denominado Pegasus, que la compañía israelí NSO sólo vende a gobiernos, señaló el documento elaborado por Citizen Lab.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pidió al procurador general que investigue el tema, a partir de las acusaciones de que el gobierno espía a ciudadanos particulares. El mandatario dijo que quiere llegar hasta el fondo de las acusaciones, a las que calificó como falsas.
La semana última, Citizen Lab, compuesto por un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto, identificó a un grupo de 12 activistas, abogados de derechos humanos y periodistas que habrían sido víctimas de intentos por infectar sus teléfonos con el poderoso programa de espionaje.
Uno de los investigadores, John Scott-Railton, que pasó 5 años analizando el uso de Pegasus por parte de los gobiernos en contra de civiles, dijo que el caso de México es notorio por el número de personas espiadas y la intensidad de los esfuerzos realizados por los responsables.
Según los expertos, existen evidencias suficientes para determinar la responsabilidad del gobierno mexicano en las acciones de espionaje.
El despacho del presidente Peña Nieto difundió una declaración en la que “rechaza categóricamente permitir a cualquier agencia llevar a cabo tareas de vigilancia o intervención de las comunicaciones”, con la sola excepción de las destinadas a luchar contra el crimen organizado o evitar las amenazas a la seguridad nacional, en cuyo caso se requiere de una autorización judicial.
Las acusaciones de espionaje suman problemas a la administración mexicana, cuya popularidad se ha visto afectada debido al aumento de la violencia y a las señales de una corrupción generalizada.
En lo que va del año, 7 periodistas cuyo trabajo incluía la denuncia de casos de corrupción han sido asesinados.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.