«La demencia es el resultado de enfermedades del cerebro y podemos reducir el riesgo de esas enfermedades haciendo lo mismo que hacemos por nuestra salud cardiovascular, ya que el cerebro es un gran consumidor de sangre. Así que todo lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro.»
– Dr. Yves Joanette
Por primera vez en la historia de la humanidad vivimos un momento en el que el número de personas de edad avanzada supera a la cantidad de jóvenes, configurando una suerte de revolución demográfica que implica sus riesgos y desafíos.
Uno de esos retos es hacer que las personas puedan envejecer saludablemente, es decir, lograr que la longevidad no signifique necesariamente la entrada a una etapa de la vida donde las enfermedades y la pérdida de autonomía, física o mental, sean la característica.
Según datos recientes publicados por la Agencia de Salud Pública de Canadá, más de 400 000 personas mayores se ven afectadas por la demencia en Canadá. En los últimos 10 años, el porcentaje de personas de edad avanzada con demencia aumentó un 21%!
El Dr. Yves Joanette es director científico del Instituto de Envejecimiento de los Institutos Canadienses de Investigación en Salud y Presidente del Consejo Mundial de la demencia.
Para él es importante que los distintos niveles de gobierno tomen medidas para prepararse para un fuerte aumento de los casos de demencia en los ancianos.
Pero la solución pasa también por la prevención que pueden hacer los ciudadanos mismos para frenar el avance de la demencia.
La responsabilidad ciudadana
Los canadienses pueden también tratar de frenar la llegada de los síntomas de enfermedades como el Alzheimer, dice el Dr. Yves Joanette.
«La demencia es el resultado de enfermedades del cerebro y podemos reducir el riesgo de esas enfermedades haciendo todo lo que hacemos por nuestra salud cardiovascular, ya que el cerebro es un gran consumidor de sangre. Así que todo lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro. »
La actividad física y la adopción de una dieta mediterránea, especialmente con un consumo regular de pescado pueden contribuir a frenar la demencia.
El Dr. Joanette añadió que la estimulación cerebral constante puede ayudar a retardar la progresión de los síntomas de la demencia. Esto puede lograrse mediante el aprendizaje de una segunda lengua.
El hecho de hablar y manipular dos idiomas al mismo tiempo, puede demorar hasta tres, cuatro, cinco años después la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad.
-Yves Joanette, Director Científico del Instituto de Envejecimiento de los Institutos Canadienses de Investigación en Salud
El Dr. Joanette estima que habrá un incremento del 20 al 25% de los diagnósticos de demencia en los próximos 5 años, y ese número podría duplicarse en 10 años.
A tomar en cuenta: En 2061, Canadá tendrá 12 millones de personas de la tercera edad y sólo 8 millones de niños.
Radio Canadá
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