El comercio anual entre Canadá y EE.UU vale casi 600.000 millones de dólares, o 1 millón de dólares por minuto. Únicamente en Ontario, el 70% del comercio mundial de la provincia es con los Estados Unidos
– Gobierno canadiense.
Desde la toma de posesión de Donald Trump en enero, el gobierno canadiense ha intensificado los esfuerzos para renegociar el TLCAN/NAFTA.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho rutinariamente que el TLCAN es un «desastre» para los trabajadores estadounidenses, prometiendo romper el tratado si no puede obtener concesiones de Canadá y México. Trudeau, por su parte, ha manifestado su disposición a renegociar algunas partes del acuerdo, aunque insistiendo en que, en conjunto, funciona para ambas partes.
Los gobernadores de EE.UU están en Rhode Island para su conferencia anual de verano, y la aparición de Trudeau marcará la primera vez que un primer ministro canadiense ha hablado con el grupo.
Los esfuerzos de cabildeo desplegados por el gobierno canadiense
El primer ministro, miembros de su gobierno, pero también los primeros ministros provinciales asistieron a 175 reuniones con representantes estadounidenses en Estados Unidos y Canadá.
Estos esfuerzos fueron apoyados por los de los diplomáticos en Washington y las diversas representaciones consulares en territorio estadounidense. Se han establecido contactos con 300 políticos.
El propósito declarado de la operación: la búsqueda de aliados en los Estados cuya relación comercial con Canadá es importante.
Esta estrategia ¿le permite a Canadá estar en una posición ventajosa cuando se pongan en marcha oficialmente las negociaciones?
Kristy Buzard, profesor de la Universidad de Syracuse y experto en negociaciones de acuerdos de libre comercio, señala que el presidente Trump «no actúa como otros presidentes», lo que hace difícil predecir el efecto de cualquier estrategia.
Sin embargo, ella estima que si Canadá orienta bien los apoyos que busca, podría obtener una ventaja.
Lo que está claro es que su base es importante para el presidente Trump. Hay que encontrar no sólo a las personas que apoyan el TLCAN, sino las personas que van a dar su apoyo y que son importantes para Donald Trump.
-Kristy Buzard, profesora de economía en la Universidad de Syracuse.
El apoyo de los gobernadores norteamericanos a Canadá
El gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, dijo en una entrevista con CBC News que será un aliado de Canadá si las negociaciones del TLCAN van a la deriva, prometiendo mantener el «100 por ciento» de la relación comercial frente a los sentimientos proteccionistas de algunos elementos en los EE.UU
«Seguiremos presionando a esta administración para que conozca los beneficios para los países de ambos lados de la frontera», dijo Sununu.
«Canadá sigue siendo uno de los socios más fuertes de Estados Unidos, tanto desde el punto de vista económico como estratégico, sea cual sea el avance de la administración Trump», dijo antes de la conferencia de la Asociación Nacional de Gobernadores. «No vamos a dejar caer el TLCAN».
Su apertura a Canadá no se debe simplemente a mantener buenas relaciones con un vecino. El año pasado, New Hampshire vendió casi por unos $ 650 millones de dólares en bienes a Canadá. Unos 40.000 empleos en New Hampshire dependen directamente del comercio entre Estados Unidos y Canadá, incluyendo alrededor de 4.600 empleados contratados por 48 compañías de propiedad canadiense en el estado.
«Esto es crítico para el estado», dijo.
La gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, demócrata, también dijo que está dispuesta a pelear por el comercio con Canadá, una fuente clave de riqueza para su pequeño estado costero.
«Espero que la administración Trump no haga nada para dañar la relación de larga data», dijo en una entrevista con CBC News.
«Es muy inteligente que el primer ministro quiera estar aquí [en la conferencia de gobernadores] … porque no es ningún secreto que hay un gran estancamiento en Washington, nosotros, los gobernadores, estamos haciendo realmente que las cosas ocurran».
Conversaciones muy duras
Las apuestas no podrían ser más altas para Trudeau, ya que el comercio anual entre los dos países vale casi 600.000 millones de dólares, o 1 millón de dólares por minuto, según el gobierno canadiense. Sólo en Ontario, el 70% del comercio mundial de la provincia es con los Estados Unidos.
El gobernador de Kentucky, Matt Bevin, un fuerte partidario de Trump, dijo que las discusiones fuertes del presidente son parte de la negociación.
«Así es como los empresarios hacen negocios, y no está bromeando, Canadá no debería esperar un mejor tratado que los Estados Unidos», dijo Bevin. «Pero lo que realmente Trump está diciendo es que necesita ser actualizado. Él no está diciendo que vamos a deshacernos en su totalidad, pero él creó un diálogo que ha obligado a la gente a venir a la mesa y eso es saludable.»
Bevin, un republicano del Tea Party que creció cerca de la frontera canadiense antes de convertirse en un multimillonario banquero de inversiones, dijo que los funcionarios en Ottawa no deben ser demasiado temerosos. «Canadá es un gran socio, nuestro mejor aliado», dijo. «Nadie está tratando de pasarlo por arriba.»
Los gobernadores son los interlocutores perfectos porque suelen tener relaciones positivas con la delegación de su estado en Congreso, la gente que finalmente autorizará cambios a un acuerdo comercial, dijo. «Ellos realmente pueden llevar nuestro mensaje, tenemos que hablar con ellos y hacerles hablar en favor de Canadá».
Canadá tendrá una mejor idea de cómo han resultado sus esfuerzos de cabildeo, a principios de la próxima semana, cuando Estados Unidos esté obligado a publicar sus objetivos de negociación específicos sobre el TLCAN. El período de consulta de 90 días requerido por el Congreso antes de comenzar las conversaciones con Canadá y México termina el 16 de agosto.
CBC/Radio Canadá
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