Mientras que Estados Unidos y Corea del Norte se encuentran enfrascados en una intensa batalla verbal, que incluye amenazas recíprocas de ataque militar, Pyongyang decidió liberar por motivos humanitarios a un pastor canadiense que cumplía cadena perpetua en ese país asiático. Así lo informó este miércoles la agencia oficial KCNA.
Esta liberación se produce un día después de que funcionarios canadienses informaron que una delegación de Ottawa encabezada por el asesor de seguridad nacional había viajado a Corea del Norte para tratar el caso de Hyeon Soo Lim, sentenciado a trabajos forzados de por vida en diciembre de 2015.
Corea del Norte había acusado a Lim, que daba servicios en una de las mayores iglesias de Canadá, de intentar derrocar al gobierno.
«Lim Hyon Su, un civil canadiense, fue liberado por enfermedad, según la decisión del Tribunal Central de la RPDC el 9 de agosto de 2017, desde un punto de vista humanitario», dijo KCNA, empleando el nombre oficial del país, la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
La familia de Lim se hallaba preocupada por el bienestar del pastor tras la muerte en junio del estudiante estadounidense Otto Warmbier, que estuvo encarcelado en Corea del Norte durante 17 meses y que falleció poco después de ser liberado y devuelto en estado de coma a Estados Unidos.
Warmbier, sentenciado el año pasado a 15 años de trabajos forzados por tratar de robar un elemento propagandístico de su hotel durante una visita, murió en un hospital de Cincinnati. Las circunstancias de su muerte siguen siendo inciertas.
Corea del Norte todavía tiene a tres estadounidenses encarcelados. El Departamento de Estado dijo la semana pasada que prohibirá a los ciudadanos estadounidenses viajar al país asiático a partir septiembre.
Pyongyang declaró este miércoles que está considerando planes para atacar con misiles el territorio estadounidense de Guam, horas después de que el presidente Donald Trump advirtió a Corea del Norte que si vuelve a amenazar a Estados Unidos, Washington responderá con un ataque de «un fuego y una furia que el mundo jamás ha visto».
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.