Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto expuso pormenores sobre un extenso caso de espionaje de civiles mexicanos. Según Citizen Lab, dos prominentes abogados de derechos humanos fueron espiados con el sofisticado sofware Pegasus, de la compañía israelí NSO.
De acuerdo con las pruebas recabadas por el laboratorio interdisciplinario canadiense enfocado en las conexiones entre las tecnologías de la información, los derechos humanos y la seguridad global, los abogados mexicanos Karla Micheel Salas y David Peña fueron espiados en 2015. La vigilancia habría tenido lugar semanas después que los juristas cuestionaron el manejo por parte de la Procuraduría General de la República Mexicana de los homicidios de la activista Nadia Vera, del periodista Rubén Espinosa y de otras tres mujeres en un apartamento de la Ciudad de México en julio de ese año. Las víctimas fueron torturadas y asesinadas a tiros.
En un corto extracto de una entrevista con RCI (la entrevista completa fue en lengua francesa), John Scott-Railton, autor principal del informe explica brevemente y de forma general las conclusiones a las que han llegado hasta el momento los 6 informes presentados por Citizen Lab sobre México.
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Citizen Lab, basado en la Escuela Munk de Asuntos Globales de la U de T, tiene pruebas de que los teléfonos móviles de los abogados Salas y Peña fueron el blanco de mensajes de texto diseñados para infectarlos con el software espía Pegassus, fabricado por el Grupo NSO con sede en Israel.
Citizen Lab había determinado previamente el envío de ese mismo tipo de mensajes a 19 individuos o grupos mexicanos, entre los que se encontraban, como se ve en la imagen, figuras importantes de los medios de comunicación del país, entre ellos Carmen Aristegui y activistas y defensores de los derechos humanos e incluso, autoridades gubernamentales. Asimismo, expertos internacionales críticos de la investigación del gobierno en el 2014 la desaparición de 43 estudiantes de un maestro rural colegio habían sido espiados con el mismo programa informático.
Ejemplo del tipo de mensajes que reciben los que son espiados, en este caso, el que recibió la abogada Karla Micheel Salas:
La imagen muestra los 21 casos de espionaje de civiles mexicanos confirmados por Citizen Lab. De izquierda a derecha y por sectores de actividad se pueden ver las personas o instancias que han sido espiadas con el software Pegassus en México y que trabajan en medios de comunicación, en asuntos legales, en salud pública, en el gobierno, en unidades anticorrupción, en investigaciones internacionales.
El Grupo NSO dice que sólo vende el programa Pegasus a gobiernos del mundo que lo utlizan para acceder a los contenidos de los teléfonos celulares convierténdolos en equipos de escucha de criminales y terroristas. Por su parte, Citizen Lab confirma que esos términos se han claramente vulnerado en México, a pesar de no haber obtenido pruebas concluyentes de la implicación del gobierno en esta estrategia.
El presidente mexicano Enrique Pena Nieto ha rechazado cualquier sugerencia de que su gobierno sea responsable y la oficina del Procurador General, una de las agencias estatales que compró el preograma Pegasus, abrió una investigación al respecto. Sin embargo, las víctimas han expresado sus dudas en cuanto a la imparcialidad de la misma y han hecho un llamado a la realización de una investigación internacional independiente.
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