Cuando vas al baño, ¿dejas la tapa del inodoro levantada al tirar el agua? Si es así, no debes hacerlo, con la tapa abierta porque aumenta el riesgo de contaminación en el aire de los aerosoles, dice Mathieu Bergeron, profesor de saneamiento del agua.
Cuando se descarga el inodoro, el contenido del tazón se mueve hacia las alcantarillas en un movimiento circular. Esta agua es luego reemplazada por una nueva. Sin embargo, el choque del agua y su movimiento crean una turbulencia que es suficiente para generar aerosoles, que pueden escapar y encontrarse en el aire ambiente.
Estos aerosoles pueden contaminar las superficies del baño, por ejemplo, el piso o la mesada del lavatorio.
Lo que importa es cerrar antes la tapa. Por favor no haga lo contrario. Al cerrar la tapa después, su cara se acercará peligrosamente al tazón.
-Mathieu Bergeron, profesor de saneamiento del agua, Cégep Saint-Laurent
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Cuidado con la gastroenteritis
Si bien es cierto que al tirar la cadena se producen aerosoles, no son necesariamente dañinos. En realidad, los aerosoles patógenos están presentes especialmente cuando una persona sufre de gastroenteritis.
En esta condición, el recipiente contiene miles de millones de microorganismos y al tirar la cadena se liberan los aerosoles que, a su vez, pueden contener una amplia variedad de microorganismos, bacterias y virus. Estos aerosoles permanecen en suspensión durante mucho tiempo en el aire del baño. Entonces es fácil que otra persona se contamine.
Esta es una razón importante por la cual los miembros de la familia a menudo están enfermos al mismo tiempo.
El problema de los hospitales
El hecho de que los retretes de las salas de baño en los hospitales estén sin tapa es un verdadero problema, dijo Mathieu Bergeron, citando los resultados de un estudio británico publicado hace varios años en el Journal of Hospital Infection.
Este estudio reveló que tales cubetas aumentaban el riesgo de contaminación con la Clostridium difficile, una bacteria que a menudo se disemina en los hospitales.
Los investigadores realizaron heces falsas que contenían Clostridium difficile para medir qué tan lejos se propagaban las bacterias en el aire circundante una vez que se activaba la descarga.
Según el estudio, se detectó la Clostridium difficile a una altura de 25 centímetros por encima del recipiente, hasta 90 minutos después de la descarga.
A la luz de los resultados de este estudio, Mathieu Bergeron lamenta que la instalación de las tapas en los inodoros de los hospitales quebequenses no sea una prioridad para el Ministerio de Salud.
Radio Canadá
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