Durante una reunión ayer en Seúl, Corea del Sur, el Comité ejecutivo de la Agencia Mundial Antidopaje, AMA, tomó la decisión de dejar la sede de esta agencia en Montreal, por lo menos hasta el 2031.
Una delegación canadiense formada por el ministro de Transportes de Canadá, Marc Garneau; la ministra de Relaciones Internacionales de Quebec, Christine St-Pierre y el presidente de Montreal Internacional, Hubert Bolduc, se encontraba en Seúl, para abogar por la causa de Montreal ante el comité ejecutivo de la agencia.
Escuche“Misión cumplida en Seúl” trinó en Tuiter el ministro Garneau. La misma delegación había viajado a París en el mes de septiembre pasado para convencer al comité ejecutivo de la AMA de mantener su sede en Montreal, donde está instalada desde 2001 y cuenta con 85 empleados.
Pero el mantenimiento de la sede de la AMA en Montreal tiene su precio. Ottawa y Quebec inyectan en la actualidad 1.9 millón de dólares anuales en la oficina. En el 2021, ese financiamiento pasará a 3 millones de dólares anuales.
Richard “Dick” Pound, abogado, miembro del Comité Olímpico Internacional y fundador de la Agencia Mundial Antidopaje está de acuerdo en que la sede de la AMA se quede en Montreal. La mudanza de la Agencia a Europa, que habría costado varios millones de dólares, hubiera abierto también la puerta a una cierta condescendencia hacia países que ya han demostrado una tolerancia en lo que respecta al dopaje, dice Pound. La noticia también fue saludada por Christianne Ayotte, Directora del Laboratorio de Control del Dopaje, INRS-Instituto Armand Frappier.
Están también las medidas legales para proteger a los científicos. Se va a ajustar la ley en Quebec para impedir que se demanden a los científicos que trabajan sobre el tema del dopaje, como es el caso del profesor canadiense Richard H. McLaren que hizo un informe sobre el dopaje institucionalizado en Rusia, y que ahora está enjuiciado.
Por otra parte, financiar el trabajo de la Agencia en Montreal trae consigo beneficios a distintos niveles. No se trata simplemente de mantener en la ciudad a empleados y funcionarios que trabajan allí. Están también los impactos de la investigación científica que benefician a Montreal, Quebec y Canadá, dice Christianne Ayotte.
La Agencia Mundial Antidopaje confirmó ayer en la reunión de Seúl, Corea del Sur, el mantenimiento de la suspensión de la Agencia Nacional Antidopaje rusa, pero lo que no está claro todavía es si los atletas rusos participarán o no a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang, Corea del Norte.
Y la Agencia Mundial Antidopaje pone mucha atención en no decir al Comité Olímpico Internacional lo que debe hacer esta vez para no envenenar la situación. El Comité creó dos comisiones de investigación que confirman de alguna forma lo que la Agencia había declarado y es que la Agencia rusa no hizo un buen trabajo el año pasado.
Hicieron solo 2.500 pruebas y con el número de atletas que participan en los Juegos debería haber hecho muchas más pruebas. Algunos de sus grandes campeones nunca fueron testeados o lo fueron solo una vez. Y si los atletas rusos van a Pyongyang, hay que considerar que no fueron suficientemente testeados en el transcurso del año. Y está claro que altos funcionarios del deporte no están de acuerdo con la AMA, dice Christianne Ayotte.
El ministro Marc Garneau afirma que el hecho que la Agencia Mundial Antidopaje se quede en Montreal es muy importante para la estabilidad, en un campo que evoluciona muy rápidamente como es el del dopaje. Y según su parecer, la hoja de ruta de Canadá es impecable a ese respecto hasta el momento.
EscucheLa directora del Laboratorio de Control del Dopaje, INRS-Instituto Armand Frappier, Christianne Ayotte piensa por su parte que hay límites y que los atletas participan a Juegos en un contexto dado y se esperan a que haya un cierto número de reglas que sean respetadas.
Alain Gravel entrevistó a Christianne Ayotte
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