El comercio y los derechos humanos se encuentran entre los tópicos que el primer ministro Justin Trudeau tiene previsto abordar durante su visita a China, prevista para la semana próxima.
El domingo 26 de noviembre, la oficina del mandatario canadiense finalizó los detalles del viaje, que tendrá lugar entre el 3 y el 7 de diciembre.
Una declaración elaborada por la oficina del primer ministro sostuvo que Trudeau promoverá una agenda en la que resaltarán las iniciativas que buscan incrementar el intercambio de comercio y de turismo entre ambas naciones.
El texto difundido no hizo mención sobre un pacto de libre comercio, al tiempo que funcionarios del gobierno canadiense sostuvieron que no se ha adoptado una decisión respecto a si continuar o no con las negociaciones sobre el tema.
Ottawa llevó a cabo recientemente una consulta con hombres de negocios, académicos y grupos de la sociedad civil. Un reporte sobre esas conversaciones advirtió que una negociación sobre libre comercio podría afectar negativamente al mercado de trabajo canadiense, además de las complicaciones que se presentarían a la hora de competir con los estándares de China en materia laboral y de medioambiente, más laxos que los que rigen en Canadá.
En la declaración difundida el viernes, el primer ministro Trudeau sostuvo que “una relación fuerte con China es esencial para crear empleo, fortalecer a la clase media y hacer crecer a la economía” del país.
En los últimos años, China se ha posicionado como uno de los principales jugadores en el mercado internacional y son numerosos los analistas que sostienen que el país asiático pasará en un futuro cercano a ocupar el primer lugar en el marco de las potencias mundiales, desplazando a Estados Unidos y distanciándose de otras naciones en ascenso como India.
China es en la actualidad el segundo socio comercial de Canadá. Las exportaciones canadienses hacia el mercado chino totalizaron 22.000 millones de dólares el año último.
El jefe del gobierno canadiense busca volver a reunirse con los líderes chinos en busca de fortalecer los vínculos entre ambas naciones y “establecer las bases para un mayor intercambio comercial y la cooperación en inversiones”, según se lee en el texto citado.
El documento señala, también, que Canadá tiene previsto continuar un diálogo franco en materia de derechos humanos y gobernanza, aunque no ahonda en el tema.
Trudeau tiene previsto iniciar su visita en Pekín, la capital china, donde tiene estipulado reunirse con diversos líderes del país, incluyendo al presidente Xi Jinping. Más tarde, la comitiva canadiense se desplazará a la ciudad de Guangzhou, donde Trudeau será el principal orador en el marco de una conferencia mundial de negocios. Allí se reunirá con numerosos líderes empresariales, con los que discutirá sobre comercio e inversiones.
Se trata del segundo viaje a China del mandatario canadiense. La primera visita tuvo lugar en 2016.
Las relaciones comerciales y políticas entre Canadá y China han ganado más importancia en el último tiempo, a la luz de la decisión de la administración estadounidense de revisar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que podría implicar el surgimiento de trabas comerciales entre ambas naciones norteamericanas, mediante la instauración de gravámenes aduaneros.
Al respecto, un informe del Banco de Montreal, dado a conocer este lunes 27 de noviembre, señala que poner fin al TLCAN (o NAFTA, por sus siglas en inglés), sería dañino tanto para las economías de Estados Unidos como las de Canadá.
El documento titulado “El día después del TLCAN” (The Day After NAFTA), sostiene que un fracaso en la renegociación del tratado conllevaría una reducción del 0,2 por ciento para la economía estadounidense en los próximos 5 años, mientras que el producto interior bruto de Canadá sufriría una contracción del 1 por ciento en igual período.
Canadá destina en la actualidad la mayor parte de sus exportaciones a Estados Unidos. Una baja en el intercambio comercial entre ambos países podría tener consecuencias severas para las cuentas en Ottawa, de allí la premura de la administración Trudeau en buscar nuevos socios comerciales que permitan diversificar sus intercambios internacionales, entre los que China se presenta como uno de los desafíos más atractivos.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.