Canadá coorganizará con Estados Unidos un importante encuentro internacional sobre Corea del Norte, en un intento para hallar una solución no militar a la crisis nuclear que involucra a esa nación asiática, que el martes volvió a agravarse, con el lanzamiento de un nuevo misil.
Dicho encuentro convocará a los ministros de Relaciones Exteriores de los países involucrados en la Guerra de Corea y otros actores importantes de la región, como Japón.
La fecha en la que la cumbre se llevará a cabo aún no ha sido decidida, pero todo indica que la misma tendrá lugar en Canadá a comienzos de 2018.
El evento ha estado presente durante semanas en las conversaciones entre la responsable de la cartera de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, y su contraparte estadounidense, Rex Tillerson. Ambos funcionarios decidieron anunciar públicamente la cumbre luego del último ensayo de un misil nuclear por parte de Corea del Norte.
Un encuentro de esta magnitud no ha tenido lugar con anterioridad, dijo un oficial de la administración canadiense.
“Se trata de un esfuerzo para involucrar a todos los jugadores que deberían estar involucrados”, agregó el funcionario.
Una declaración del Departamento de Estado de Estados Unidos sostuvo que “las opciones diplomáticas siguen disponibles y abiertas, por ahora”. El texto señala que Estados Unidos sigue comprometido en encontrar una vía pacífica para la desnuclearización y poner fin a las acciones beligerantes de Corea del Norte.
El mensaje contrasta con declaraciones recientes del presidente estadounidense Donald Trump, que mostró escepticismo respecto a que la diplomacia pueda funcionar e incluso cuestionó que su secretario de Estado participe en conversaciones políticas.
Las autoridades de Pyongyang anunciaron en un mensaje televisivo que lanzaron con éxito con cohete denominado Hwasong -15, con capacidades nucleares, que es mucho más poderoso que las armas de largo alcance ensayadas por el país hasta el momento.
El misil voló durante 53 minutos, surcando una distancia de 1.000 kilómetros y cayó dentro de los 370 kilómetros náuticos adyacentes a las costas de Japón.
Por su parte, una declaración difundida por la ministra Freeland calificó al último lanzamiento como “un acto temerario y peligroso” que “representa una amenaza directa a todo el mundo” y que no debe ser tolerado.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.