No sé por qué pero siempre he estado inclinado a pensar que a todo el mundo le gusta el cilantro, una hierba aromática muy popular en distintos lugares del mundo también conocido como culantro, perejil chino, culantro, culantro europeo o dania. Sus orígenes parecen inciertos, aunque generalmente se considera que es nativo del norte de África y el sur de Europa.
El cilantro, cuyo nombre científico es Coriandrum sativu, es de uso común en la cocina Mediterránea, India, Latinoamericana, China y del Sudeste asiático. Todas las partes de la planta son comestibles, pero generalmente se usan más las hojas frescas y las semillas secas.
EscucheComo les decía antes, yo pensaba que el cilantro le gustaba a todo el mundo o al menos, no he encontrado todavía a nadie que no le guste, pero lo cierto es que hay muchas personas a las que no les gusta porque al parecer les sabe a jabón. Aunque todavía, tampoco he probado el jabón…
Según los que se han interesado antes al tema, al parecer esta aversión de algunas personas por esta planta tendría una explicación científica y que si ciertos individuos son proclives a sentir rechazo por su sabor, sería debido a su genética.
La nutricionista Christina Blais, del Departamento de Nutrición de la Universidad de Montreal, dice que cada vez más se descubre el papel que juega la genética en las preferencias alimentarias y en particular en lo que respecto al olfato. Y paradójicamente, las personas que detestan el cilantro, lo que no les gusta no es el sabor, es el olor.
Según la nutricionista de la Universidad de Montreal, tenemos alrededor de 1000 genes que codifican receptores que se manifiestan en la nariz y que sirven para detectar las moléculas volátiles responsables de los olores de los alimentos. Pero no manifestamos los 1000 genes, sino entre 400 y 600.
O en todo caso, un olor repugnante y las personas en las que se manifiesta ese gen específico que codifica un receptor sensible a los aldehídos, hace que inmediatamente lo rechace.
Mientras que las otras personas que no detectan ese aldehído, van a detectar todo lo que es olor floral, a frutas y todos los otros olores del cilantro, lo cual hace que a ellos les guste.
El sabor y los aromas del cilantro se concentran en los aceites esenciales que poseen sus hojas. En el caso del cilantro, ese aceite está formado por unos 40 componentes diferentes, con un 82% de aldehídos. Los aldehídos son compuestos orgánicos presentes en muchos productos naturales y son muy utilizados para fabricar pinturas, perfumes y esencias.
Entonces, las personas que detestan o que detectan esos olores para nosotros desconocidos que pueda tener el cilantro, se pueden vanagloriar de tener una sensibilidad fuera de lo común y de tener como dicen por aquí, “una naríz fina”.
EscucheDigamos para terminar y para beneficio de los que les gusta el cilantro, que es un anti inflamatorio y alivia los síntomas de la artritis. Tiene propiedades antibacterianas y evita la proliferación del virus de la Salmonela en los alimentos. Además, sirve para aumentar los niveles del “buen” colesterol y reducir “el malo”. Alivia las náuseas, ayuda a combatir la anemia, es antiséptico y antifúngico, y ayuda a bajar peso. Sin mencionar que con él se puede preparar una deliciosa variedad de chimichurri.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.