Dos años después de la publicación de los famosos Papeles de Panamá que revelaron cómo los más ricos del planeta esconden sus fortunas en corporaciones ficticias, los países miembros del G20, entre los que se encuentra Canadá, han hecho progresos muy modestos en lo que respecta a la lucha contra corrupción, afirma la ONG Transparencia Internacional.
La ONG previno este jueves que 11 de los 20 miembros del G20 disponen solo de infraestructuras “débiles” o “medianas” para combatir la corrupción en el sector financiero.
Francia, Italia, Alemania y Brasil realizaron progresos interesantes, pero el Reino Unido sigue siendo el único miembro dotado de un registro público de propietarios beneficiarios.
Canadá y Corea del Sur son los dos países cuyas infraestructuras son juzgadas por la organización como “débiles”, mientras que Estados Unidos, Australia y China pasaron de “débiles” a “medianas”.
Transparencia Internacional le reprocha particularmente a Canadá, de permitir a sus instituciones beneficiarias tratar una transacción aunque sean incapaces de identificar al propietario beneficiario.
Además, los abogados canadienses no están obligados a identificar al propietario beneficiario de los clientes que compran o venden sus propiedades, a pesar de los numerosos escándalos de corrupción que implican al sector de bienes raíces.
Su sede se encuentra en Alemania pero opera en más de 70 países. Transperencia Internacional define la corrupción como el abuso del poder para beneficios privados que finalmente perjudican a todos y que depende de la integridad de las personas en una posición de autoridad.
RCI/AP/Internet
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