El secretario de Comercio de Estados Unidos sostuvo que Canadá no constituye una amenaza a la seguridad nacional y que un Tratado de Libre Comercio para América del Norte revitalizado, podría hacer que las tarifas impuestas por su administración al acero y aluminio locales desaparezcan.
Wilbur Ross también reconoció que Estados Unidos no tiene un déficit en el comercio de acero con Canadá y, de hecho, cuenta con un excedente respecto a sus vecinos del norte en términos del valor del dólar.
Demócratas y Republicanos manifestaron en Washington su preocupación ante la posibilidad de medidas de represalia por parte de algunos de sus aliados, entre ellos Canadá, México y la Unión Europea, puedan afectar las fuentes de trabajo en Estados Unidos e impulsar una suba de precios para los consumidores.
Roos relacionó las tarifas al acero y el aluminio a la renegociación del TLCAN, que está demandando más tiempo que el que habían previsto las autoridades estadounidenses.
El funcionario hizo las afirmaciones al declarar ante una comisión del Capitolio, que examina las tarifas impuestas por la administración de Donald Trump a Ottawa, uno de sus aliados comerciales más estrechos.
Dichos aranceles fueron decididos bajo el argumento de que Canadá constituía una amenaza a la seguridad nacional estadounidense y citando la controvertida sección 232 de la ley nacional de comercio.
Preguntado sobre las razones por las que el acero canadiense podría ser una amenaza, Ross contestó que Canadá, en sí misma, no implica ningún peligro.
El secretario declaró que las tarifas tienen como objetivo persuadir a los aliados para que reduzcan el monto del acero chino que transita por sus territorios y luego llega a Estados Unidos.
“En un inicio habíamos exceptuado a Canadá y México, debido a que están pendientes las negociaciones sobre el TLCAN”, manifestó Ross, aunque “lamentablemente, esas conversaciones no llegaron a una conclusión”, agregó.
El funcionario reconoció que lograr la revitalización del Acuerdo de Libre Comercio es uno de los objetivos de Washington, pero bajo una modalidad que sea más favorable a su país y que el artículo 232 que impuso aranceles a Canadá se inscribe en esa línea.
Ross concluyó diciendo que el jefe del comercio estadounidense, Robert Lighthizer es optimista respecto a que las conversaciones sobre el TLCAN cobrarán ritmo tras la elección presidencial en México, prevista para el 1 de julio.
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