El presidente de Haití, Jovenel Moïse, hizo un llamado, el sábado 7 de julio por la noche al pueblo haitiano por la cadena de televisión estatal, para que regresara a sus casas y abandonara las calles. Al día siguiente del anuncio del aumento de los productos petroleros vendidos en la gasolineras, que desató una ola violencia desenfrenada.
Escuche“Apenas ustedes hablan, yo los escucho. Porque ustedes comenzaron a enviarme este mensaje desde ayer por la noche, corregí lo que había que corregir”, dijo entre otras cosa el presidente Jovenel Moïse en su intento por calmar a un pueblo sublevado que se había tomado las calles de Puerto Príncipe y daba rienda suelta a todo su desencanto en la clase política y a toda la desesperanza que lo invade y lo sofoca desde siempre.
Como si la corrección del problema haitiano se hiciera con un simple mensaje televisivo, cuando la decisión del insoportable aumento del precio de la gasolina nunca se les comunicó claramente antes que dicha decisión entrara en vigencia el viernes 6 de julio, con las consecuencias que tuvo y sigue teniendo. Porque la frágil calma que reina en este momento es simplemente porque Haití se encuentra en el ojo del huracán.
“Esta decisión afecta efectivamente a todo el mundo, pero no creo que sea el único motivo de este movimiento social. Creo que aquí hay también acumulación de desesperanza, de cuestionamiento de la corrupción que reina en este país. En un gobierno que tiene un enorme déficit de legitimidad”. Frantz Voltaire, director del Centro de Internacional de Documentación y de Información Haitiana, Caribeña y Afro-canadiense, CIDHICA, de Montreal. en entrevista.
Cabe señalar aquí que 6 millones de 10.4 millones de haitianos o sea 59% de la población haitiana vive bajo el umbral de la pobreza, con 2.41 dólares diarios. Además, 2.5 millones o sea 24% vive bajo el umbral de la pobreza extrema con 1.23 diarios.
Hay que estar entonces completamente desconectados de la realidad, de la cotidianidad y de la miseria del pueblo, para pensar como pensó el presidente Jovenel Moïse, que un problema de desposeimiento histórico que dura desde toda la vida, se pueda “corregir” con un mensaje de algunos minutos.
De esto y de mucho más conversamos con Frantz Voltaire, director del Centro de Internacional de Documentación y de Información Haitiana, Caribeña y Afro-canadiense, CIDHICA, de Montreal.
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