Canadá comenzará a factorizar las sobredosis de opioides relacionadas con la esperanza de vida promedio
Canadá descubrirá pronto si la mortal crisis de los opiáceos está teniendo un impacto sobre cuánto tiempo se espera que las personas vivan en promedio.
La Agencia de Salud Pública de Canadá dice que comenzará a factorizar las sobredosis relacionadas con los opiáceos en sus cálculos de expectativa de vida promedio, una tendencia que los EE. UU ya observan desde hace años.
La esperanza de vida es una forma de medir el bienestar general del país. Puede verse afectado por cosas como el estilo de vida, la dieta, el acceso a la atención médica, la educación, los ingresos y las tasas de enfermedades.
«Ahora que hay más datos de mortalidad relacionados con opiáceos, disponibles a nivel nacional, la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) planea llevar a cabo un sólido análisis de la esperanza de vida en los próximos meses», le dijo al difusor público CBC Rebecca Purdy, vocera de la agencia federal.
«Los cálculos de la esperanza de vida son complejos, pero pueden proporcionar una medida valiosa que puede ayudar a contextualizar los efectos de un evento de salud en una población».
La esperanza de vida ha aumentado significativamente en los últimos años. Se espera que un bebé nacido en 2017 viva 82 años, según las últimas cifras de Estadísticas Canadá. En 1990 el promedio era de 77 años para ambos sexos.
(La situación actual es diferente para la comunidad Inuit: 64 años para hombres y 73 años para mujeres).
Pero aquellos que observan de cerca la epidemia de opiáceos dicen que esperan que las cifras bajen una vez que se tenga en cuenta el aumento de las sobredosis.
Una aguja usada en el suelo en un parque en Lawrence, Massachusetts, en mayo, donde personas fueron arrestadas durante una redada para combatir el consumo de heroína y fentanilo en la región, de acuerdo con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. (Brian Snyder / Reuters)
Un paso importante
Las cifras recientes muestran que casi 4.000 canadienses murieron por una sobredosis de opiáceos en 2017, frente a los 3.000 en 2016. Los hombres eran las víctimas más probables, y el fentanilo era casi el único culpable.
El número de muertes aparentes relacionadas con los opiáceos entre los 30-39 años de edad en 2017 fue mayor que el número de muertes debido a cualquiera de las otras principales causas de muerte para ese grupo de edad en 2015.
El Dr. Robert Strang, director médico jefe de salud de la provincia de Nueva Escocia, calificó la decisión de la Agencia de Salud Pública de Canadá de «un paso importante».
«Creo que probablemente veremos un impacto similar en Canadá al de EE. UU, y para mí esto solo ayudará a entablar el diálogo y ayudar a las personas a comprender los impactos importantes que está teniendo nuestro consumo de sustancias en Canadá, «dijo Strang.
«Lo que debería llevar a preguntarnos, ¿por qué está pasando eso y qué podemos hacer al respecto?»
Los EE. UU, que están experimentando una epidemia de drogas similar, vieron su esperanza de vida general reducida por segundo año consecutivo en 2016.
La última vez que la esperanza de vida de los EE. UU disminuyó fue a principios de la década de 1990 durante la epidemia de SIDA.
Investigadores en Columbia Británica, donde la crisis parece haber sido la más dura en Canadá, ya comenzaron a examinar los vínculos entre las sobredosis de drogas y la esperanza de vida.
Menor esperanza de vida en Columbia Británica
Antes de la embestida de la epidemia de opioides en Columbia Británica, la provincia había experimentado un aumento en sus cifras de esperanza de vida anual.
Pero esa esperanza disminuyó de 83.02 años en 2014 a 82.64 en 2016.
Un informe de la Oficina del Oficial de Salud Provincial y el B.C y el Centro para el Control de Enfermedades atribuyó una parte de eso a las sobredosis fatales de drogas.
«Este es un indicador de la salud general de una población y cuando la salud general de una población se ve afectada realmente ayuda a subrayar la gravedad de la situación», dijo el Dr. Brian Emerson, consultor médico de la provincia.
Dijo que es demasiado pronto para especular sobre el impacto a nivel nacional, pero señaló que no es un secreto que gente de otras provincias también están muriendo por el consumo de opiáceos y del fentanilo.
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