La complacencia está frenando los avances en la batalla contra la epidemia mundial de SIDA, haciendo que el ritmo de los avances no corresponda a lo que se necesita, advirtió este miércoles Naciones Unidas.
ONUSIDA, el organismo de la ONU sobre el VIH/SIDA, señaló en un informe que la lucha contra la enfermedad se encuentra en un “punto precario”. Aunque el número de muertes ha estado reduciéndose y los ritmos de tratamiento han aumentado, las nuevas infecciones de VIH amenazan con hacer fracasar los esfuerzos para vencer la enfermedad.
“El mundo se está desviando de la ruta. Las promesas hechas a las personas más vulnerables de la sociedad no se están cumpliendo”, dijo el informe. “Todavía quedan muchos kilómetros por recorrer para poner fin a la epidemia de SIDA. Se está acabando el tiempo”.
Michel Sidibe, director ejecutivo de ONUSIDA, señaló en el prólogo del informe que se habían logrado grandes avances en la reducción de las muertes por SIDA y en lograr que un número récord de personas en todo el mundo reciba tratamiento con medicamentos antirretrovirales.
El informe dijo que una cifra estimada en 21,7 millones de las 37 millones de personas que tienen el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA, estaban en tratamiento en 2017, cinco veces y media más que hace una década.
Este aumento rápido y sostenido del número de personas que reciben tratamiento ayudó a reducir en un 34 por ciento las muertes relacionadas con el SIDA entre 2010 a 2017. La cifra de muertes por SIDA en 2017 fue la más baja de este siglo, inferior a un millón de personas, según el informe.
Sidibe también subrayó los puntos críticos para evitar la propagación del VIH y para asegurar una financiación constante.
“El éxito en salvar vidas no ha ido aparejado al mismo éxito en la reducción de nuevas infecciones por el VIH”, dijo. “Las nuevas infecciones por VIH no están disminuyendo lo suficientemente rápido. Los servicios de prevención del VIH no se ofrecen a una escala adecuada y no llegan a las personas que más los necesitan”, declaró el director ejecutivo de ONUSIDA.
Sidibe dijo que la incapacidad para frenar nuevas infecciones entre los niños era motivo de gran preocupación.
“Me angustia el hecho de que en 2017, 180.000 niños fueron infectados con el VIH, lo que está lejos del objetivo de 2018 de eliminar las nuevas infecciones por el VIH entre los niños”, escribió.
Los datos del informe mostraron que, sumando niños y adultos, alrededor de 1,8 millones de personas contrajeron el VIH en 2017.
Desde el inicio de la epidemia del SIDA en la década de 1980, más de 77 millones de personas resultaron infectadas con el virus del VIH. Casi la mitad de ellas, 35,4 millones, han muerto de SIDA.
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