Un científico chino que causó una tempestad ética tras haber afirmado que trabajó para crear los primeros bebés modificados genéticamente del mundo, dijo este miércoles que está orgulloso de su trabajo y reveló que podría haber otra voluntaria embarazada como parte de su empeño.
He Jiankui, profesor asociado de la SUSTech (Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur) en Shenzhen, China, habló ante una sala abarrotada de personas que asistieron a la Cumbre de Edición del Genoma Humano en la Universidad de Hong Kong.
“Por este caso, me siento orgulloso”, dijo, cuando fue cuestionado por varios compañeros en la conferencia.
Cuando se le preguntó si había otros embarazos genéticos editados como parte de sus experimentos, He señaló dijo que había otro “posible” embarazo y respondió “sí” a una pregunta posterior sobre si se trataba de un “embarazo químico”, un término que se utiliza para abortos naturales en las primeras semanas de gestación.
No estaba claro si ese embarazo había terminado o no.
Estos embriones humanos fueron cultivados durante unos días en un laboratorio después de que los investigadores utilizaran una tecnología de edición genética para reparar con éxito una mutación genética que causa una enfermedad cardíaca. (Oregon Health & Science University/Associated Press)
“Este estudio ha sido enviado a una revista científica para su revisión”, dijo el científico. No nombró la revista y afirmó que su universidad no estaba informada de sus experimentos.
En videos publicados en Internet esta semana, He Jiankui dijo que utilizó una tecnología de edición de genes conocida como CRISPR-Cas9 para alterar los genes en la etapa embrionaria de las gemelas nacidas este mes.
Dijo que la edición de genes ayudaría a proteger a las niñas de la infección por VIH, el virus que causa el SIDA.
Sin embargo, tanto científicos como el propio Gobierno chino han denunciado el trabajo que He afirma haber realizado, y un hospital vinculado a su investigación sugirió que su aprobación ética había sido falsificada.
El moderador de la conferencia, Robin Lovell-Badge, dijo que los organizadores del evento desconocían la investigación hasta que se hizo pública esta semana.
CRISPR-Cas9 permite a los científicos cortar y pegar ADN, por lo que se trata de una tecnología que aumenta la esperanza de encontrar soluciones genéticas para enfermedades. Sin embargo, existen preocupaciones sobre la seguridad y la ética en su utilización.
La Sociedad China de Biología Celular condenó este martes enérgicamente cualquier aplicación de edición de genes en embriones humanos con fines reproductivos y dijo que iba en contra de la ley y la ética médica de China.
Un microplaca que contiene embriones a los que se les ha inyectado la proteína Cas9 y el sgRNA PCSK9 es visto en un laboratorio en Shenzhen el 9 de octubre. (Mark Schiefelbein / Prensa Asociada)
Más de 100 científicos, la mayoría en China, dijeron en una carta abierta el martes que el uso de la tecnología CRISPR-Cas9 para editar los genes de embriones humanos era peligroso e injustificado. “Se ha abierto la caja de Pandora”, afirmaron.
El científico, que aseguró estar en contra de mejorar genes, dijo que ocho parejas fueron inicialmente reclutadas para su estudio y que una de ellas abandonó su plan de experimentos. El criterio requerido era que el padre fuera VIH positivo y la madre, VIH negativo.
También dijo que todos los participantes tenían un “buen nivel de educación” y que pasaron por dos rondas de discusión con él y su equipo.
El formulario de consentimiento que les entregó a las parejas mencionaba múltiples riesgos, pero existen pocos detalles sobre complicaciones potenciales del proceso mismo de edición de genes, y no menciona que dicho experimento no se había realizado nunca antes.
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