Una mujer del territorio del Yukón y su hija de 10 meses murieron después de sufrir un ataque de oso en una cabaña remota.
En un comunicado de prensa, la forense de Yukón dijo que los cuerpos de Valérie Théorêt, de 37 años, y de su hija, Adele Roesholt, fueron descubiertos por el padre de la niña alrededor de las 3 p.m. el lunes.
Según la forense Heather Jones, las dos habían estado solas en la cabaña cuando ocurrió el ataque.
«Parece que habían salido a caminar cuando ocurrió el incidente, entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde», dijo el comunicado de prensa del forense.
Théorêt, originaria de Quebec, estaba de licencia por maternidad en su trabajo de maestra de inmersión en francés en la Escuela Primaria Whitehorse. Ella y su pareja, Gjermund Roesholt, y su hija habían estado cazando en el lago Einarson durante los últimos tres meses, dijo la médica forense.
El lago Einarson se encuentra a más de 400 km al noreste de Whitehorse, cerca de la frontera entre Yukón y los Territorios del Noroeste.
Roesholt estaba lejos de la cabaña cuando ocurrió el ataque, dijo Jones. Regresó justo antes de las 3 p.m. y fue atacado inmediatamente por un oso pardo, a unos 100 metros de la cabaña.
Roesholt logró disparar al oso, matándolo. Luego fue a la cabaña, donde encontró los cadáveres de su compañera y de su hija afuera.
«Es un gran golpe. Todos están totalmente devastados en este momento», dijo su amigo Rémy Beaupré, quien escuchó detalles sobre el incidente de otro amigo que recibió el mensaje de emergencia.
Gente de naturaleza silvestre, competente
Théorêt con su hija Adele Roesholt de 10 meses. (Presentado por Josianne Gauthier)
Beaupré dijo que la pareja compró su trineo y trampas hace unos tres años y que trataban de pasar todo el tiempo posible en áreas deshabitadas. Eran personas ávidas de aire libre, con mucha experiencia, dijo.
«Era el plan desde el principio, ir allí y pasar mucho tiempo, pero Valérie realmente no podía tomarse mucho tiempo libre porque ella era una maestra», dijo.
«Estar en su licencia de maternidad, fue la oportunidad para que todos fueran como familia. Así que simplemente tomaron a su bebé y salieron a cazar.
«Estaban, estoy 100% seguro, bien preparados para cualquier cosa que pudiera haber ocurrido. Pero, nunca se sabe».
Brian Melanson es presidente de la Asociación de Tramperos de Yukón. Dijo que había encontrado a la familia un par de veces, pero estaba claro para él que ellos sabían lo que estaban haciendo en la naturaleza salvaje.
«Estas son personas competentes», dijo. «Lo que pasó no es por falta de experiencia”.
«Va a ser devastador para la comunidad, para todos nosotros, que junto a nuestras esposas y nuestros hijos vivimos allá afuera», dijo.
Aunque el invierno ya está instalándose y los osos entrarán en hibernación, todavía hay muchos de ellos, dijo. «Habíamos visto huellas de oso incluso a mediados de diciembre de la temporada pasada … todavía están fuera dando vueltas».
Valérie Théorêt fabricaba artesanías con pieles obtenidas en el área de captura. Foto: Marie-Hélène Comeau
Ofertas de apoyo
Melanson dijo que otros cazadores locales están listos para ofrecer cualquier ayuda que puedan a Roesholt. «Va a necesitar apoyo, y mucho, de todos».
La forense de Yukon todavía está investigando el incidente, junto con la Policía Montada y el departamento de medio ambiente de Yukón.
CBC
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