Debido a las debilidades en nuestras propias leyes de armas, estamos ayudando a alimentar la violencia letal de la que muchos refugiados huyen llegando a nuestra frontera.
– Chelsea Parsons, Centro para el Progreso Americano
Los criminales violentos que el presidente de los Estados Unidos Donald Trump cita con frecuencia como la justificación para proponer un muro fronterizo obtienen de hecho sus armas del propio Estados Unidos.
Un lucrativo mercado negro de armas estadounidenses compradas gracias a lagunas en la legislación estadounidense sobre armas está prosperando en México, según una investigación del Center for American Progress.
Esas armas están alimentando la misma violencia de la cual muchos solicitantes de asilo y migrantes a los Estados Unidos están huyendo.
«La gente puede comprar armas a un costo relativamente bajo aquí en los Estados Unidos y luego venderlas en México con un margen de beneficio muy alto», le dijo al radiodifusor público CBC Chelsea Parsons, quien lidera la investigación de prevención de la violencia con armas de fuego del Centro.
El 70 por ciento de las armas del crimen recuperadas y rastreadas en México provienen de EE. UU escribió el año pasado en el L.A. Times.
Ella dice que la retórica que rodea a la violencia en México a menudo deja de lado un hecho clave.
Solo hay un lugar administrado por el gobierno donde las armas se pueden comprar legalmente en México.
«Muchos, muchos estadounidenses se sorprenderían al saber que México tiene leyes de armas de fuego mucho más estrictas que las de EE. UU», le dijo a Brent Bambury, periodista del programa Day 6.
Sin embargo, la investigación realizada por el Center for American Progress descubrió que la violencia con armas de fuego en ese país ha aumentado dramáticamente en las últimas dos décadas.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, da un discurso en horario estelar sobre la seguridad de la frontera con México desde la Oficina Oval el 8 de enero. (Carlos Barria / Foto de grupo a través de Associated Press)
Fácil para contrabandistas
Según Parsons, en 2017, el 66% de los asesinatos en México se cometieron con un arma. Eso es un aumento de cuatro veces en comparación con 1995.
«Lo que sabemos, por la policía en México, es que ha visto un aumento dramático en la cantidad de armas de estilo de asalto que están siendo utilizadas por pandillas callejeras en México».
Debido a las debilidades en nuestras propias leyes de armas, estamos ayudando a alimentar la violencia letal de la que muchos refugiados huyen llegando a nuestra frontera.
– Chelsea Parsons, Centro para el Progreso Americano
Los rifles semiautomáticos AR-15, por ejemplo, son legales en los estados que limitan con México, agrega.
Entonces, es fácil que los criminales al sur de la frontera instalen sistemas en los que la gente compra armas de fuego en exhibiciones de armas y en otros lugares que no requieren verificación de antecedentes y que pasan de contrabando a través de la frontera, señala.
Según datos de EE. UU., 50,000 armas compradas originalmente en los EE. UU se usaron en delitos en 15 naciones diferentes en América del Norte, en Centroamérica y el Caribe.
El muro no resolverá nada
El martes, en un discurso televisivo en horario estelar, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, intentó defender su caso del muro a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México, calificando la situación de crisis humanitaria.
También afirmó que la violencia letal fue perpetrada por «aquellos que ilegalmente» cruzan la frontera de los Estados Unidos desde América Central y del Sur.
Chelsea Parsons es el vicepresidente de prevención de violencia armada en el Center for American Progress. (Centro para el Progreso Americano)
Parsons no está convencida de que el muro fronterizo propuesto por el presidente, un factor clave detrás del cierre más prolongado del gobierno de los Estados Unidos, impida más violencia.
«No creo que nadie piense seriamente que un muro físico en la frontera tendrá un gran impacto para evitar que los individuos crucen la frontera, de una forma u otra, ni el contrabando que cruza la frontera”.
«La forma en que se contrabandean las armas ahora es a través de los vehículos», agregó Parsons. «Es de la misma manera que las drogas cruzan la frontera en la otra dirección».
Parsons argumenta que la solución para detener el flujo de armas en México es un cambio a las leyes de armas de fuego de los Estados Unidos.
«Debido a las debilidades en nuestras propias leyes de armas, estamos ayudando a alimentar la violencia letal de la que muchos refugiados huyen llegando a nuestra frontera».
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.