Somos calentura (We Are The Heat) se presenta el Toronto Black Film Festival

“Cuando estás con ellos te das cuenta que es gente que a pesar de todo es feliz. Es gente que está siempre sonriente. Gente a la que le gusta la música y el baile. Es gente que tiene muchos sueños por salir adelante. Y han vivido tanto tiempo en situaciones tan difíciles que no están derrotados, sino que tienen una esperanza en el futuro. Ya pasaron el borde de la derrota y están a la espera de que pasen cosas mejores” Jorge Navas, director de Somos Calentura.

ESCUCHE LA ENTREVISTA CON JORGE NAVAS

Somos calentura, la más reciente película del cineasta colombiano Jorga Navas, se desarrolla en la portuaria ciudad de Buenaventura, en el Pacífico colombiano. Allí donde la riqueza y la miseria se cruzan sin tocarse, las bandas criminales condenan a los jóvenes a una vida al margen de la ley.

Digamos, para comenzar y antes de entrar de lleno en la película, que Buenaventura en una ciudad portuaria. Es el principal puerto de Colombia en Océano Pacífico. Colombia es el único país sudamericano que tiene costas en los 2 océanos: Pacífico y Atlántico. El puerto de Buenaventura mueve alrededor del 60% de toda la mercancía que entra y sale de Colombia. En el 2017, Buenaventura movilizó 1 millón de contenedores por primera vez, convirtiéndose así en uno de los 10 puertos  más importante de América Latina.

Solo que al ser la principal puerta de entrada y salida del país para mercancía, pues por allí también transitan mercancías legales e ilegales. El tráfico de drogas y de armas ocupa un lugar importante en el vaivén del puerto. La consecuencia de esta “situación privilegiada” hace que muchos grupos se peleen por el control de “esa puerta”, nos dice en entrevista Jorge Navas.

El gobierno maneja lo que está a su alcance, pero los grupos ilegales también tienen el control sobre las mercancías ilegales que entran y salen del país. Esta situación hace de Buenaventura un lugar “muy caliente”, con muchas tensiones sociales y de orden público.

Lo cual pone a la juventud, sobre todo a la juventud afro-colombiana, ante un mundo en el que se produce mucho dinero, pero por otra parte, la inversión del estado es prácticamente nula. Y los jóvenes viven en un abandono casi total y en el que deben tener mucho, pero mucho temple y mucha fuerza de voluntad para escapar a la atracción del dinero fácil, pero extremadamente peligroso.

Los barrios donde viven las comunidades afro y los jóvenes no tienen ningún servicio y las condiciones de vida son muy difíciles.  Es en este contexto que Harvey y sus tres amigos: Freddy, Steven y El Baby, campeones locales de bailes sobreviven del rebusque mientras encuentran la forma de escapar a la cruda realidad en la que están viviendo.

Durante el campeonato nacional del baile urbano que se realiza en Buenaventura, los 4 amigos desafían su destino y se juegan el todo por el todo. Diríamos que sacan su valor para bailar y luchar en los sonidos de la música del Pacífico, de la Salsa Choke y del Latin Hip-hop. Pablo Gómez Barrios conversó con Jorge Navas, director de la película.