La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo esta semana que los legisladores no podrían aprobar el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte a menos que México apruebe una legislación que proteja los derechos de los trabajadores.
Pelosi, hablando en una entrevista con Politico, se refirió también a preocupaciones sobre ejecuciones de cumplimiento para el nuevo Acuerdo entre Estados Unidos y México-Canadá (CUSMA), entre otros temas.
«Ninguna implementación, ningún tratado», le dijo a Politico.
El acuerdo entre Canadá, México y Estados Unidos (CUSMA, por sus siglas en inglés en Canadá) fue firmado en noviembre después de una maratón de negociaciones que se extendió durante un año, pero todavía debe obtener el aval de los respectivos congresos para entrar en vigor.
El pacto comercial estipula que al menos 40 por ciento del contenido de un automóvil fabricado en México tiene que ser ensamblado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares la hora para poder ser vendido en el mercado estadunidense.
En la entrevista, Pelosi advirtió que esto «tomará un tiempo».
El nuevo acuerdo comercial ha recibido una recepción fría en la Cámara de Representantes controlada por los demócratas debido a sus disposiciones sobre el trabajo, las drogas biológicas y otros asuntos.
«Las preocupaciones que tienen nuestros miembros son los derechos de los trabajadores, el medio ambiente y los problemas relacionados con los productos farmacéuticos», dijo Pelosi. «La preocupación general que tenemos es que incluso si obtuvo lo mejor del mundo en ese tratado, si no tiene aplicación, no tiene nada. Tiene que tener disposiciones de aplicación estrictas. »
Los legisladores demócratas dicen que el acuerdo debe garantizar que los trabajadores en México tengan derecho a organizarse, un paso que requeriría nuevas leyes laborales mexicanas. Ellos creen que una debilidad importante del TLCAN fue que permitió que los salarios mexicanos se estancaran.
De su lado el senador republicano Pat Toomey, de Pensilvania, expresó su preocupación por la fecha de vencimiento de la puesta en marcha del CUSMA mientras que el senador Chuck Grassley de Iowa dijo que si bien piensa que el presidente «tiene un buen acuerdo», es un caso negativo si el gobierno continúa imponiendo aranceles en las importaciones de acero y aluminio de Canadá y México.
Canadá y México también deben ratificar en sus congresos el acuerdo que reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estaba en vigor desde 1994.
RCI con información de Reuters-La Jornada
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