No es la primera vez que un estudio llega a la conclusión de que la salud de los inmigrantes recién llegados a Canadá es, al llegar justamente, mucho mejor que la de los canadienses nativos.
El más reciente estudio de Estadística Canada sobre el tema atribuye ese estado de salud principalmente al estricto proceso de selección de inmigrantes del país.
Recordemos que este proceso selección se lleva a cabo a través de un sistema de puntos que generalmente favorece a las personas con determinadas capacidades y categorías económicas, así como a través de un examen médico. Los investigadores llamaron a ese resultado de la selección el Efecto del Inmigrante Sano (Effect de l’immigrant en bonne santé/Healthy immigrant effect).
Además del sistema de puntos canadiense, que tiende a seleccionar a individuos con mayor capital humano (como la educación y las habilidades lingüísticas para la clase económica), el examen médico sistemático y la autoevaluación positiva fueron dos explicaciones importantes de la ventaja en la salud inicial para la mayoría de los inmigrantes.
Según los autores, este es el primer estudio que combina los datos de dos compilaciones del instituto de estadísticas de Canadá: la Investigación sobre la Salud en las Colectividades Canadienses y la Base de Datos sobre la Inmigración. (Foto: ©iStock/FatCamera)
Según los autores, este es el primer estudio que combina los datos de dos compilaciones del instituto de estadísticas de Canadá: la Investigación sobre la Salud en las Colectividades Canadienses y la Base de Datos sobre la Inmigración.
El objetivo del estudio era examina la salud de los inmigrantes por categoría de inmigración en el marco de la nueva ley sobre la Inmigración y el Refugio en Canadá. Anteriormente esta ley había exentado de verificación médica sólo a ciertas clases de inmigrantes, como los refugiados y ciertos algunos inmigrantes acompañantes, por eso, el organismo nacional consideró importante disponer de datos sobre los problemas de salud por cada categoría de inmigración.
Un estudio reciente encontró que los inmigrantes que llegaron en la década de 1990 y a principios de la década de 2000 estaban más sanos a su llegada que los nacidos en Canadá, pero no había logrado determinar el índice de salud entre los que llegaron después del año 2006.
Tres conclusiones importantes del estudio:
Los inmigrantes recientes gozan de muy buena salud, entre todos los 20 y los 65 años de edad, y eso, a pesar de algunos presencia de algunos problemas de salud crónicos y sobrepeso.
En segundo lugar, para los que llegaron al país en el marco de la nueva ley de inmigración y refugio, el Efecto de Inmigrante Saludable se observó entre los inmigrantes de clase familiar, excepto para aquellos que autoevaluaron su propia salud. Pero, como era de esperar, los que mejor salud tienen son los inmigrantes de la clase económica, que son estrictamente seleccionados por Canadá.
Entre los refugiados, la ventaja de la buena salud se observó sólo entre las mujeres con un problema de salud crónico menos grave, mientras que, como se esperaba, se observó un efecto significativo del Inmigrante Saludable saludable entre los inmigrantes de la clase económica.
La salud de los refugiados no es tan buena que la de los inmigrantes seleccionados
En este estudio, los resultados menos concluyentes son aquellos sobre la salud de los refugiados. Es claro que esa categoría de inmigrantes es diferente ya que son, por definición, migrantes involuntarios que vienen a Canadá para protegerse de la guerra, desastres naturales o persecución.
La autoevalución
Según los autores, la autoevaluación de la salud es un indicador de salud multidimensional que refleja tanto el estado de salud física como mental. Por eso, no les sorprendió saber que en la autoevaluación, los inmigrantes recientes se consideran muy saludables. Sin embargo, no fue así en categorías como los refugiados que cuando llegan, generalmente están en un estado mental de estrés muy elevado, porque vienen huyendo. Además, la autoevaluación de la salud es una medida más subjetiva que los problemas de salud crónicos y el sobrepeso.
Una familia de refugiados que dice ser de Haití toma su equipaje de su taxi cuando llegan a la frontera entre Estados Unidos y Canadá en Roxham Road en Champlain, Nueva York, Estados Unidos, el 3 de agosto de 2017. (Foto: ©REUTERS/Christinne Muschi)
En 2016, los inmigrantes a Canadá representaban 7,5 millones de personas, o casi el 22% de la población canadiense. Según Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, casi un millón de inmigrantes serán admitidos de 2018 a 2020.
La bibliografía bien establecida sobre el efecto de los inmigrantes sanos (HISB) muestra que los inmigrantes son más sanos a su llegada que la población nacida en Canadá, pero indica que esta ventaja sanitaria disminuye con el tiempo, posiblemente debido a las dificultades para adaptarse a un nuevo entorno, al estrés o a la adopción de comportamientos de riesgo para la salud.
Al mismo tiempo, además del sistema de puntos canadiense, que tiende a seleccionar a individuos con mayor capital humano (como la educación y las habilidades lingüísticas para la clase económica), el examen médico sistemático y la autoselección positiva fueron dos explicaciones importantes de la ventaja sanitaria inicial para la mayoría de los inmigrantes.
(Foto: ©Juanmonino/iStock)
Los resultados para niños también difieren
Otro estudio que se realizó entre la Universidad McGill y la Universidad de Montreal llegaba a las mismas conclusiones en cuanto a los recién llegados y los refugiados. Sin embargo, notaba que los niños inmigrantes no siempre tienen mejor salud que los nacidos en Canadá.
Por ejemplo, los análisis a nivel de las provincias revelaron que la primera generación de niños inmgirantes en Ontario tienen más angustia psicosocial que sus compañeros de segunda generación (hijos de inmigrantes nacidos en Canadá). Sin embargo, las estimaciones a nivel nacional muestran una mejora significativa de la salud mental en los niños de la primera generación en relación con sus homólogos nacidos en Canadá (tanto de segunda como de tercera generación)
Asimismo, los estudios sobre el aumento de peso a medida que los niños crecen en Canadá muestran una mezcla de resultados, con una ventaja para la salud (es decir, un índice de masa corporal más bajo) para los niños de primera generación en Montreal, pero una desventaja de peso para los niños de primera generación en todo el país. Estos patrones heterogéneos sugieren que el Efecto del Inmigrante Saludable no parece afectarlos en las primeras etapas de la vida.
Estudio "L'Effet de l'immigrant en bonne santé par catégorie d'immigrants au Canada" de Estadística Canada y "The Healthy Immigrant Effect in Canada: A Systematic Review" de la Universidad McGill y la Universidad de Montreal.
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